Fue al dentista por un control de rutina y descubrió que tenía una terrible enfermedad: «Nadie te prepara»
En el 2018, Elly Brown, una modelo estadounidense de 45 años, fue a un chequeo de rutina al dentista como todos los años. Después de algunos análisis de control, su odontólogo descubrió algo diferente en el estado de su dentadura.
“Estaba revisando mi lengua como de costumbre y sintió un bulto”, contó la mujer en diálogo con Daily Mail. En esa consulta, se enteraría de algo que le cambiaría la vida para siempre: tenía cáncer de boca.
“No me gusta cómo se ve”, le dijo el especialista, quien luego la diagnosticó con carcinoma oral de células escamosas en etapa uno. Antes de ello, la modelo padecía de liquen plano, una afección que, según Mayo Clinic, provoca “bultos planos violáceos que causan picazón y que se desarrollan durante varias semanas” en la piel. Aparentemente, su estado había estado empeorando desde su último chequeo.
“Nadie puede prepararte completamente para que te digan que tienes cáncer. Durante aproximadamente una semana no pude comer, dormir ni concentrarme”, confesó Elly, quien nunca esperó que le den semejante noticia.
“Recuerdo haber ido a mi cita habitual con el peluquero y estar al borde de las lágrimas, asustada de que de todos modos se me iba a caer todo el cabello”, añadió.
Después del diagnóstico, la mujer comenzó el tratamiento que consistió en una cirugía menor para extraerle el bulto que tenía. Sin embargo, no podían hacerle un seguimiento con radioterapia debido a su liquen plano.
Así fue cómo, un año después, sintió un terrible dolor en el oído y, luego de una consulta con los médicos, se enteró que el cáncer había regresado. Por esta razón, debieron extirparle una parte de la lengua y una mandibulectomía, para lo cual le reemplazaron el hueso de la mandíbula por uno de la pierna.
Tras la intervención, Elly pudo recuperarse y retomar su vida, aunque tuvo que someterse a varias operaciones para reconstruir su cara y dejar la menor cantidad de cicatrices posible.
“No he tenido cáncer oral desde mi tratamiento agresivo hace cinco años. Estos días me siento maravilloso y lleno de gratitud. Estoy sana y puedo hacer todo lo que no podía hacer durante mi tratamiento: respirar por mi cuenta, caminar y hacer ejercicio, masticar y tragar, hablar y cantar”, concluyó.