Fiebre amarilla: Confirman que hay turnos para vacunarse para aquellos que viajen a Brasil
Para vacunarse contra la fiebre amarilla, aquellas personas que viajen a Brasil, pueden hacerlo mediante un llamado a la línea gratuita 147 y sacar turno para asistir a hospitales o centros de salud, desde cualquier punto del país.
La fiebre amarilla es una enfermedad causada por un virus que se transmite a través de la picadura de ciertas especies de mosquitos. Puede ser grave y provocar la muerte. No tiene tratamiento pero puede prevenirse a través de una vacuna.
Para visitar y estar de vacaciones en zonas de Brasil como Río de Janeiro y Florianópolis, se necesita aplicarse antes la vacuna contra la fiebre amarilla. En Argentina, las 24 jurisdicciones reciben dosis de vacunas desde el Ministerio de Salud de la Nación y cada una tiene una modalidad diferente para aplicarlas: en algunos casos, hay que sacar turnos.
Autoridades sanitarias de la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires confirmaron a Infobae que el servicio de aplicaciones está regularizado (hubo algunas demoras en diciembre) y hay vacunas para aplicar durante enero.
Actualmente, las áreas de Brasil que requieren estar al día con la vacunación contra la fiebre amarilla son Santa Catarina (el estado al que pertenece Florianópolis), Rorama, Amapá, Amazonas, Pará, Acre, Rondónia, Mato Grosso, Mato Grosso Do Sul, Maranhäo, Tocantins, Goiás, San Pablo, Paraná, Río Grande Do Sul, Piaui (Oeste y Sur), Bahía, Minas Gerais, Espíritu Santo y Río de Janeiro.
La vacuna debe aplicarse preferentemente 10 días antes de la fecha de viaje y una sola dosis es suficiente para protegerse a lo largo de toda la vida. Se puede coadministrar junto con el resto de las vacunas del calendario nacional y con la vacuna contra el COVID.
Los síntomas de la fiebre amarilla aparecen entre 3 y 6 días después de la picadura de un mosquito infectado. En una fase inicial causa fiebre, dolor muscular y de cabeza, escalofríos, pérdida del apetito y náuseas o vómitos. Para la mayoría de los pacientes estos síntomas desaparecen después de 3 a 4 días. Sin embargo, el 15% entra en una segunda fase, más tóxica dentro de las 24 horas siguientes a la remisión inicial.
Los mosquitos pueden transmitir el virus de la fiebre amarilla también a los monos. Estos animales se enferman y mueren rápidamente, pero no transmiten la enfermedad a los seres humanos.