Falleció Néstor Sicher, el héroe del ascenso de Racing en 1985
El lateral izquierdo que vistió las camisetas de cinco clubes del fútbol argentino y fue clave para la vuelta de la Academia a primera división, falleció este viernes 8 de septiembre.
Este viernes 8 de septiembre, a sus 63 años, falleció Néstor Sicher, aquel lateral izquierdo que el 27 de diciembre de 1985 se metió en los corazones de todos los hinchas de Racing tras anotar el gol que le dio el ascenso ante Atlanta. Debutó en Lanús en 1978, el año en el que el club desciende a la Primera C. Allí jugó seis años y, como él mismo aseguró: «Fui parte de la reconstrucción del club. Jugamos muchos años, no veíamos un mango y le dimos aire a los dirigentes para formar el club que es hoy». También tuvo pasos por Gimnasia de La Plata, Chacarita y culminó su carrera en Brown de Adrogué.
El 18 de diciembre de 1983 se escribió una de las páginas más trágicas de la historia de Racing. La “Academia” cayó 4 a 3 ante su homónimo de Córdoba y descendió por primera vez en su historia. El club, con gravísimos problemas económicos y deportivos, debió esperar dos años para volver a la primera división, ya que en 1984 perdió el reducido ante el Lobo platense.
Tras un año duro en la segunda división, el conjunto dirigido por Alfio Basile llegó a la final del octogonal ante Atlanta. Se impuso 4 a 0 en la ida, pero la AFA determinó que si Atlanta ganaba el segundo encuentro, forzaría un tercer partido. Aquella noche del 27 de diciembre El Monumental se tiñó de celeste y blanco, pero no para albergar a la selección, como lo hizo tantas veces, sino para presenciar la vuelta a primera de un grande de nuestro fútbol. Sicher se disfrazó de Papá Noel y, tras recibir la pelota en el vértice izquierdo del área que da a la tribuna Centenario, sacó un zurdazo inatajable que venció al guardameta del Bohemio. El encuentro finalizó 1 a 1 y Racing volvió a la máxima categoría tras dos años de agonía.
En una entrevista con Infobae, en el año 2019, recordó cómo fue aquel tanto: «Estuve tocado por la varita mágica. Yo era un lateral que si bien me gustaba proyectarme, no era de hacer goles. Fue una avivada de Horacio Cordero, que en lugar de tirar el córner al área, me la tocó cortita. La maniobra sorprendió a los muchachos de Atlanta que se quedaron parados y como vino le pegué»
Y agregó: «Soy sincero: Como pudo irse afuera, tuve la suerte que se clavó en el ángulo. Y que fuera en ese momento, en la final, con todo lo que habíamos sufrido. Cuando vi que entraba sentí algo indescriptible. Solo atiné a dar una vuelta carnero y quedar de cara a la tribuna. Lástima que era la de Atlanta. Me di vuelta y busqué a la gente de Racing. Quería abrazarme con todos».
Pese a que aquel tanto quedó grabado en la mente de muchos hinchas de la Academia, pocos recuerdan que solo estuvo dos años allí. Él estaba a préstamo desde el Granate, y el cambio de autoridades en la institución de Avellaneda hizo que no le renueven la cesión; por eso decidió irse al Lobo. Eso sí, como los grandes jugadores de la época, tuvo su tapa de El Gráfico con la camiseta celeste y blanca a rayas.
Varios años después de su retiro, «La Fiera» llegó a ser vicepresidente del Club Atlético y Social Villa Calzada, donde se formó y de donde también salió Nicolás Tagliafico, uno de los campeones del mundo con la Selección Argentina. También trabajó en la Municipalidad de Lomas de Zamora. A su vez, siguió ligado a Racing, no como jugador, sino como hincha ya que cada vez que jugaba de local, solía ir a verlo.