“Estamos un poco mejor, pero la escasez de precipitaciones en las cuencas complica la situación”
El funcionario aseguró que, mientras el nivel del río se pueda mantener por encima de los dos metros, la provisión de agua “estará garantizada”. Sin embargo, remarcó que se esperan lluvias “normales o por debajo de lo normal” para los meses de febrero y marzo, lo que implica que “continuaría el déficit de precipitaciones”.
El vocal de la Administración Provincial del Agua (APA), Gustavo D´Alessandro analizó la coyuntura en el marco de la crisis hídrica que atraviesa la provincia y aseguró que si bien la apertura de compuertas en las represas “ha generado cierto alivio”, llevando la altura del Paraná en Barranqueras por encima de los dos metros; aunque admitió que “el déficit de precipitaciones en las cuencas altas no permite que la situación se pueda revertir”.
El funcionario remarcó en declaraciones a Radio Provincia que este escenario, “combinado con factores como las altas temperaturas, se vuelve más complejo, sobre todo si no llueve a pesar de que los pronósticos así lo indicaban, como ocurrió el pasado fin de semana”. “El panorama, en este sentido, continúa siendo desalentador”, resumió.
El nivel del Paraná
Más allá de la escasez de lluvias, D´Alessandro remarcó que “en la medida en que siga habiendo apertura de las compuertas, tanto en Itaipú como en Yaciterá se podrá mantener el nivel por encima de los dos metros y eso permite holgadamente tener asegurada la producción de agua potable”.
“Lo que nos tiene muy preocupados y ocupados es el abastecimiento para la agricultura, la ganadería y, por supuesto, aquellas comunidades donde todavía no llega el agua de red”, explicó el vocal de la APA.
En ese marco, recordó que la provincia encara una fuerte intervención en El Impenetrable, básicamente en los lugares que aún no son abastecidos por el acueducto; trasladando agua con camiones pero además realizando perforaciones y acopio con cisterna. “En algunos casos, hemos tenido buenos resultados y en otros no, básicamente por la falta de precipitaciones que hace que las napas subterráneas pierdan tanto su caudal como la calidad del agua”, explicó.
El vocal de la APA indicó que “si no hubiésemos llevado adelante una política de intervención en materia de recursos hídricos, basados en proveer agua para consumo humano, con más de 20 acueductos generados en estos últimos años, la situación hubiese sido realmente catastrófica”.
En cuanto a la proyección de las precipitaciones para los próximos meses, indicó que para fines de febrero o principios de marzo se espera que pueda recuperarse el milimetraje, pero aclaró que “según la información que brindada por el Servicio Meteorológico Nacional, serían normales o por debajo de los normales, y esto significa que todavía el déficit va a continuar”.
