Estados Unidos aprobó el primer test casero de venta libre para la detección de COVID-19
El primer test casero para la detección de COVID-19 que no requiere prescripción médica pronto estará disponible en Estados Unidos.
Los reguladores del país norteamericano autorizaron el martes el test rápido de coronavirus, que se puede hacer completamente de manera doméstica.
El anuncio de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) representa otro paso importante, aunque gradual, en los esfuerzos por ampliar las opciones de testeos en medio de una pandemia que tiene a Estados Unidos como el país más afectado del mundo en cantidad de fallecidos y contagios. A la tarde del martes (hora local) registra alrededor de 16,65 millones de casos positivos y casi 303.000 muertes.
La decisión de la FDA permite que el test se venda en lugares como farmacias “donde un paciente puede comprarla, limpiarse la nariz, realizar la prueba y conocer los resultados en tan solo 20 minutos”, explicó el comisionado de la FDA, Stephen Hahn, en un comunicado.
Los reguladores concedieron el uso de emergencia para una prueba casera similar el mes pasado, pero para adquirirla se requiere receta médica.
Los suministros iniciales del test de venta libre serán limitados. El fabricante australiano Ellume dijo que espera producir 3 millones de pruebas el próximo mes y que luego aumentará la producción durante la primera mitad de 2021.
Un vocero de la compañía dijo que la prueba tendrá un precio de alrededor de USD 30 y estará disponible tanto en farmacias como para su compra online. El kit incluye un hisopo nasal, una solución química y una tira reactiva.
La prueba se conecta digitalmente a una aplicación de smartphone que muestra los resultados y luego ayuda a interpretarlos. Además, los usuarios también podrán conectarse con un profesional de la salud a través de la aplicación para hacerle consultas.
Durante meses, los expertos han insistido con la necesidad de realizar test caseros, rápidos y de acceso generalizado para que las personas puedan testearse evitando los contactos con otras personas potencialmente contagiadas en un centro médico u hospital.
Sin embargo, la mayor parte de las pruebas, en Estados Unidos y en el resto del mundo, aún requieren un hisopado nasal realizado por un procesional de salud que debe procesarse en laboratorios de alta tecnología. Por lo general, eso significa esperar días para obtener los resultados.
Actualmente hay alrededor de 25 tipos de tests que permiten a las personas recolectar su propia muestra en casa, ya sea a través de un hisopo nasal o saliva, pero luego deben ser enviados a un laboratorio.
Estados Unidos realiza testeos de COVID-19 a casi 2 millones de personas al día, pero la mayoría de los expertos en salud están de acuerdo en que el país necesita realizar muchos más test.
El test de Ellume busca proteínas virales desprendidas por COVID-19, que es diferente del enfoque estándar de los test que buscan el material genético del virus.
Al igual que otras pruebas que buscan proteínas, los funcionarios de la FDA señalaron que el test de Ellume puede producir un pequeño porcentaje de resultados falsos positivos y falsos negativos.
Las personas que obtengan un resultado negativo pero que presenten síntomas de coronavirus deberán hacer un seguimiento con un profesional de la salud, dijo la agencia.
Fuente:
Infobae y AP