El trabajo no proporciona una cifra exacta, pero recoge una encuesta realizada a petición de la comisión, según la cual un 0,6% de la población adulta española, unos 39 millones de personas en total, afirmó haber sufrido abusos sexuales por miembros de la Iglesia católica cuando eran menores.
La constitución de la comisión independiente a cargo del informe, dirigida por el Defensor del Pueblo («ombudsman»), fue aprobada en marzo de 2022 por los diputados en el Congreso, quienes dijeron querer «sacar a la luz» las «execrables conductas personales cometidas contra niños y niñas indefensos» en el seno de la Iglesia.
A diferencia de lo ocurrido en Francia, Alemania, Irlanda, Estados Unidos o Australia, en España, país de arraigada tradición católica, nunca se habían publicado los resultados de una investigación sobre la pederastia en el clero.
La Iglesia católica, que por años se negó a cualquier pesquisa exhaustiva, declinó participar en la comisión, aunque posteriormente sí facilitó documentos sobre casos de pederastia recabados por las diócesis.
Ante los escasos datos oficiales, el diario El País puso en marcha en 2018 una base de datos, que ha contabilizado 2.206 víctimas y 1.036 abusadores desde el año 1927.
Ese documento «es un reconocimiento público de que las situaciones (los abusos) existen» y servirá para «decir por fin que éste no es un tema oculto, no es un tema vergonzante», dijo a la AFP José Alfonso Ruiz de Arcaute, quien denunció agresiones sexuales de un fraile en una parroquia de Vitoria, País Vasco (norte), en 1982, cuando tenía 13 años.
Fuente: Télam