En Rusia admiten demoras en la producción de vacunas, “a las que el mundo deberá adaptarse”
Para entender por qué están demoradas las 600.000 dosis de la vacuna rusa Sptunik V que el Gobierno planeaba ir a buscar el lunes, tal vez sea buena idea prestarle atención a los dichos de Kirill Dmitriev, CEO del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), en una entrevista que mantuvo este martes con la cadena estadounidense de televisión CNBC. Las palabras clave son “insumos”, “producción” y «demoras entendibles” a las que el mundo debería adaptarse, considerando la alta demanda global.
El contexto de esos dichos es importante: Dmitriev no hablaba puntualmente de la Argentina sino de las faltantes de vacunas en general, por lo que no son expresiones concluyentes. Sin embargo, sus palabras resultan cruciales en este momento.
Ocurre que son horas de ansiedad, considerando la falta de una fecha de llegada de la siguiente partida de vacunas contra el coronavirus a la Argentina. Uno presume que la incertidumbre no solo recae en quienes deberían recibir las dosis en estos días, sino que el propio Gobierno debe estar cortando clavos, ya que su gestión depende de la luz verde de Rusia para salir a buscar, de una vez, las dosis.
Como una fuente del sector le explicó a Clarín, entre las implicancias de la demora está el «tejer y destejer», cada jornada, el vuelo de Aerolíneas Argentinas con destino Rusia.
Se confeccionan los papeles habilitantes para el viaje, se «freeza» (en la jerga es «penaliza») a la tripulación, y al final del día, se echa todo para atrás. En cuanto a si esto involucra un costo, quien habló con este medio aseguró que es casi irrelevante, ya que son días casi sin actividad comercial (en cuanto a transporte de pasajeros) y el combustible, la parte más costosa de un vuelo como este, «se carga a último momento».
Aunque Clarín le viene preguntando las razones de esta demora a los representantes locales del RDIF, no hubo, por ahora, precisiones.
En cambio, hay voces lobistas que a diario se comunican con periodistas de los principales medios nacionales (con la evidente finalidad de promover cierto engrandecimiento de la impronta rusa contra la pandemia) que en las últimas horas hicieron circular una versión alternativa de la demora.
Aseguraron que «no es culpa de Rusia», que hasta ahora cumplió «a pies juntillas» el acuerdo con la Argentina, y aclararon que, en cambio, habría un faltante de cajas contenedoras de DHL (llamadas «Thermobox»), precisamente las que se usan para el traslado seguro de las dosis.
Además, en diálogo con esta cronista, una de esas personas sugirió que la empresa Pfizer (que, como se sabe, precisa conservar sus dosis contra el coronavirus a 80 grados bajo cero) estaría “acaparando” las cajas de DHL. Desde DHL, sin embargo, dijeron lo siguiente a Clarín: «Las cajas de enfriamiento son de Pfizer y no de DHL. La vacuna de Pfizer utiliza requisitos muy específicos para el transporte y actualmente se transporta sólo a través de sus propias cajas».
En tanto, desde el Ministerio de Salud de la Nación durante la tarde del martes seguían aguardando el “ok” desde Rusia para ir a buscar las vacunas, cuya demora, decían, se debería a “cuestiones logísticas”
Entonces, ¿qué dijo Kirill Dmitriev a la cadena CNBC (sigla de Consumer News and Business Channel)?
En horas en que, se presume, el CEO del Fondo Ruso sabe que la compañía que lidera está de algún modo “en falta” (en cuanto a los tiempos) con la Argentina, explicó que “se han visto delays… es comprensible que esto pase porque las vacunas utilizan muchos componentes y si hay un tema de suministro con algún componente, se demoran las cosas”.
Luego aclaró que esto “se ha visto con Pfizer, con AstraZeneca y con la mayoría de las vacunas”. Y agregó: “Pienso que también puede haber un delay en una parte de nuestra producción, a medida que incrementamos la capacidad… esperamos que no”.
En la nota, Dmitriev criticó a los “países ricos”, por haber acaparado la mayoría de las vacunas disponibles, argumento que le permitió conectar con otras dos afirmaciones.
Por un lado, la urgencia de generar un escenario mundial más equitativo en cuanto a los suministros para combatir el avance del Covid-19. Por otro, el rol central que, a sus ojos, cumple Rusia en la pandemia, en tanto proveedor de vacunas a los países en desarrollo.
Finalmente, antes de aclarar que “se hace lo mejor para proveer las vacunas a tiempo”, Dmitriev remarcó: “Es un proceso que nunca se ha llevado a cabo en el mundo. Las expectativas tienen que ser realistas”.