En diciembre saltaron las importaciones y el superávit comercial fue mínimo
Las importaciones pegaron un salto brusco en diciembre, tal como había anticipado el BCRA, y de esa forma se generó un acortamiento importante del superávit comercial, que fue de apenas USD371 millones, el más bajo de todo el 2021. La sábana corta, que genera escasez de dólares si se liberan las compras externas, y restricción en el crecimiento si se aplican restricciones comerciales, siguió golpeando y en la segunda quincena de enero, luego de la tregua de las primeras semanas, también se está haciendo sentir con un BCRA que sigue perdiendo reservas.
El número del superávit comercial de la totalidad del año fue de USD14.750 millones. Un buen número, que aportó los dólares necesarios para crecer y sostener la dinámica cambiaria deseada por el Gobierno. Sin embargo, cabe destacar que la mayor parte de ese ingreso de divisas estuvo explicado por el efecto precios internacionales, que posiblemente no acompañe de la misma forma durante el 2022. Además, la sequía y la dinámica de los socios comerciales son variables que jugarán un papel clave.
Desde Ecolatina destacaron que el viento de cola fue una clave del 2021: “La mejora en las exportaciones se debe en mayor medida a un efecto precio, que explica el 60% del aumento de las exportaciones en valores y, a la inversa, el desempeño de las importaciones se explica más por las cantidades, que explicacon el 60% del incremento de las importaciones en valores. En este sentido, de no haber sido por la evolución favorable de los precios, el saldo comercial hubiera sido menos de la mitad, apenas rozando los USD7.000 millones”.
Además agregaron: “La mejora de los precios internacionales no será la norma en el 2022. Asimismo, la existencia de complicaciones climáticas durante el verano podría resentir la cosecha gruesa, condicionando aun más los valores exportados”.
Desde LCG coincidieron en esa lectura pero además agregaron: “Por el lado de las manufacturas industriales, dependerán en gran parte de los senderos de crecimiento de los principales socios comerciales de Argentina, los cuales se esperan disminuyan respecto a 2021. En suma, esperamos que las exportaciones totalicen 2022 alrededor de los USD75.000, lo que representaría una caída del 3% anual”.
El Indec publicó en la tarde del jueves el informe del Intercambio Comercial Argentino (ICA) correspondiente a diciembre. Las importaciones crecieron 59,1% interanual en el mes. Pero el dato clave fue el alza de 13,4% respecto a los niveles de noviembre. Se trató, por lejos, del mes de mayores compras externas en todo el 2021. Las exportaciones, por su parte, crecieron 85,9% interanual, en un número algo distorsionado por el paro del mismo mes del 2020, pero 7,5% mensual.
El superávit de Aduana siguió siendo un hecho pero se achicó mucho. De hecho, fue el más pequeño del año pasado, lo que le agrega presiones a la dinámica cambiaria. Y es que la balanza comercial es decisiva ya que de ahí surgen los dólares que pagan las salidas que generan el turismo, los pagos de deuda externa, la fuga, la intervención en el mercado cambiario paralelo y los pagos de deuda privada.
Entre agosto y septiembre, el BCRA había sufrido una fuerte caída en el ingreso de divisas por el balance comercial, por la suba de pagos adelantados de las compras externas. Por eso, en octubre lanzó medidas para limitar los pagos de importaciones. Logró que se disparara el superávit comercial en el mercado de cambios pero la actividad interrumpió su recuperación, por el impacto en las importaciones de insumos productivos. En noviembre, entonces, aflojó las medidas y desde entonces el superávit se redujo al mínimo (en el MULC, incluso, noviembre fue el primer negativo en casi cuatro años).
El próximo viernes, el BCRA publicará los datos del mercado de cambios correspondientes a diciembre. Ahí se verá la cantidad de dólares efectivamente ingresada por la cuenta de bienes. Empieza a jugar, en ese número, la liquidación de los exportadores y los pagos de los importadores.