Eliminan la presencia del virus del VIH en cinco pacientes mediante trasplantes de células madre
Investigadores lograron en España que el virus se volviera indetectable en cinco pacientes que sobrevivieron al menos dos años tras el trasplante.
Investigadores han conseguido en España un gran avance para la lucha contra el VIH. Los científicos han detectado factores que podrían erradicar el virus del organismo a través de trasplantes de células madres.
El estudio, publicado en la revista científica Annals of Internal Medicine y realizado por científicos del Instituto de Investigación del sida IrsiCaixa de Barcelona y del hospital Gregorio Marañón de Madrid, ha revelado que cinco personas con VIH y recibieron un trasplante de células madres tienen ahora el virus indetectable en sangre y en tejidos, incluso uno de ellos ni siquiera tiene anticuerpos contra el virus en la sangre.
De momento, esto no supone una evidencia de su erradicación. Como dice la coautora del artículo, María Salgado, en declaraciones a Europa Press, «podría ser una prueba de que el VIH ya no está en su sangre, pero solo se puede confirmar parando el tratamiento y comprobando si el virus reaparece o no».
Las claves: procedencia de las células, tiempo y rechazo a las células del donante
El estudio incluyó a un total seis pacientes que habían sobrevivido al menos dos años tras recibir el trasplante de células madre y ya no estaban recibiendo medicación inmunosupresora pero seguían mantenido el tratamiento antirretroviral. Además, todos ellos habían experimentado rechazo hacia las células del donante, lo que se conoce como enfermedad del injerto contra huésped.
El único de los seis pacientes que conservó un reservorio de VIH detectable fue el que había recibido un trasplante de sangre de cordón umbilical, mientras que el resto recibieron trasplantes de médula ósea.
Con todos los datos recogidos, la investigación indica que la procedencia de las células madre, así como el tiempo en el que se da el reemplazo completo de las células receptoras por las células del donante y la enfermedad del injerto contra huésped serían los factores que podrían contribuir a una potencial desaparición del VIH.