El voto de los chaqueños: dos a favor y uno en contra del proyecto de ley del aborto
Durante la jornada de ayer miércoles y hasta casi las 3 de este jueves, en el Senado de la Nación se fundamentó y se votó por el proyecto de ley del aborto. Con 38 senadores en contra, frente a 31 a favor, se rechazó la medida. Además, hubo dos abstenciones y una ausencia.
Tres son los senadores que representan a Chaco que fueron parte de la votación. Uno de ellos, Ángel Rozas, rechazó el proyecto, mientras que los otros dos, Eduardo Aguilar y María Inés Pilatti Vergara, votaron a favor.
La senadora justicialista del bloque Frente para la Victoria remarcó: “Yo soy católica, creo en Dios y en la Virgen pero mi relación de fe la manejo sin intermediarios y sin falsos intérpretes”.
Como representante chaqueña, manifestó: “Los quiero ver en los centros de salud de El Impenetrable chaqueño si es tan fácil conseguir profilácticos, si es tan fácil conseguir anticonceptivos para que nuestras mujeres y nuestras niñas no queden embarazadas”.
Y agregó: “Dejemos de ser hipócritas. Solamente el año pasado en el Chaco hubo 1880 casos de mujeres que fueron atendidas en el hospital público por derivaciones con gravísimas consecuencias por abortos clandestinos, y nueve de ellas murieron”.
Además, Pilatti Vergara se refirió a los jóvenes y a las futuras generaciones: “Tal vez nosotros tengamos que entender que no estamos legislando para nosotros sino para ellos y que ellos tienen otros valores, otros paradigmas que no son los mismos de nuestra época”.
“Con ley los abortos serán cuidados con pastillas en servicios de salud y sin ley los abortos seguirán siendo clandestinos, quirúrgicos y riesgosos”, sentenció.
“Quienes venimos de provincias y de ciudades chicas sabemos quiénes, cómo, dónde, de qué manera se practican los abortos. ¿Por qué nadie en todos estos años fue capaz de denunciar a la doctora tal o al doctor cual si todos sabemos en qué clínicas o consultorios lo realizan? Resulta que ahora cuando queremos legislar al solo efecto de que todas las mujeres tengan acceso a la salud pública y poner a todas en un estricto pie de igualdad, nos rasgamos las vestiduras por las dos vidas”, finalizó.
Por su parte, Eduardo Aguilar del Frente para la Victoria aseguró que “todos estamos a favor de la vida y en contra de la muerte», y agregó: «Enfrentamos la necesidad de legislar sobre una conducta que es individual, difundida, dispersa íntima y oculta, y siempre fue difícil de evitar».
Además, se refirió a que el aborto «es un problema de salud pública” y que este proyecto “es una ley urgente de salud que cuida la salud de las que menos tienen en la Argentina”.
Por último, el Presidente del Bloque de Senadores Nacionales de la Unión Cívica Radical, Ángel Rozas, expresó: “Sigo convencido que era una muy buena iniciativa porque creo que los legisladores hubiéramos tenido referencias genuinas y populares sobre una cuestión tan profunda e importante”.
También habló de realizar una consulta popular. “Hubiera sido muy bueno conocer la opinión del pueblo argentino, esta referencia es necesaria porque nadie puede desconocer que la sociedad argentina está dividida en dos, y esto sucede porque no hemos conseguido los consensos necesarios para una ley tan trascendente como esta, y una Ley que no consigue los consensos en números significativos, es una ley a la que le falta reflexión, le falta madurez y profundidad”.
“No tenemos en cuenta una demografía social integrada por personas de distintos niveles educativos, de ingresos, de edades y de distintas regiones a las que debemos responder por igual en un proceso democrático. Yo creo en la evolución natural de las sociedades, y está claro que este tema va a evolucionar, pero se necesitan tiempos para que nuestra sociedad madure este tipo de decisiones”, señaló.
“En estas circunstancias entiendo que se han puesto en confrontación dos derechos humanos fundamentales: uno el derecho a la vida en gestación y el otro el derecho que tiene toda mujer a disponer libremente de su cuerpo, me hubiera gustado encontrar un punto intermedio, sin llegar a los extremos, pero en esta Argentina de fuertes antagonismos se hace muy difícil”, explicó Rozas.
“La penalización a la mujer ha sido un fracaso, y para las clases más vulnerables, una verdadera injusticia, la clase política debe asumir que hemos llegado a esta situación por alta responsabilidad de todos nosotros, si hubiéramos trabajado desde el enfoque de educación sexual y salud reproductiva, otra sería la historia”, finalizó.
Fuente: DiarioTag