El rugbier baleado por policías está en «shock» y deberá ser operado nuevamente
El fiscal del caso continúa a la espera de resultados de peritajes y de la evolución del joven para tomarle declaración sobre el suceso antes de llamar a indagatoria a dos de los policías acusados.
El rugbier de 19 años baleado por policías tras una persecución que finalizó en la puerta de un barrio cerrado del partido bonaerense de Moreno continuaba este martes internado, en estado de shock y a la espera de una prótesis para ser nuevamente operado, según informó su hermana.
En tanto, el fiscal del caso continúa a la espera de resultados de peritajes y de la evolución del joven para tomarle declaración sobre el suceso antes de llamar a indagatoria a dos de los policías acusados de efectuar los disparos, dijeron voceros judiciales.
«Está todavía en shock y no habla de lo sucedido. Vivió una situación muy traumática», dijo a Télam Bárbara Kruguer al referirse a su hermano Tomás.
«Ayer a Tomi lo operaron para limpiarle la herida y sacarle pedazos de huesos astillados y restos de plomo. La bala aún sigue adentro de su brazo y estamos a la espera de su prótesis para que pase nuevamente por el quirófano», agregó la familiar.
La hermana del rugbier dijo que si bien la vida del joven «está fuera de peligro», se encuentra «muy dolorido y aún no puede levantarse».
«Tuvo que verlo un psicólogo, le van a quedar secuelas traumáticas por este evento. De lo sucedido no habla y eso se lo respetamos. Solo queremos que se recupere», aseguró Bárbara, quien agregó que espera que la Justicia investigue lo ocurrido y lo esclarezca.
En tanto, voceros judiciales consultados por Télam dijeron que el fiscal Federico Soñora, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 descentralizada de Moreno, aguarda para las próximas horas los resultados de los peritajes balísticos realizados por la Policía Federal Argentina (PFA) para establecer el calibre del arma con la que se efectuaron los tiros y la dirección, la distancia y la cantidad de proyectiles.
Por su parte, la Auditoría General de Asuntos Internos de la Policía de la provincia de Buenos Aires realiza una investigación interna sobre lo sucedido, mientras mantiene separados de sus funciones a los dos policías involucrados, que penalmente están acusados de «lesiones agravadas».
Ninguno de los dos fue aún citado a declarar por el fiscal, quien espera primero escuchar al joven herido no bien esté en condiciones de recibirlo en la Clínica Modelo de Morón.
El hecho se produjo minutos antes de la 1 del domingo, sobre la ruta provincial 7, frente al barrio cerrado «Álvarez del Bosque», en la localidad de Francisco Álvarez, Moreno, donde el joven rugbier reside junto a su familia.
En las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas por los propios vecinos se observa una primera secuencia registrada a las 0.58 en la que una camioneta Toyota Hilux negra con los vidrios polarizados frena frente al portón de ingreso al barrio y un patrullero sin la sirena encendida lo choca del lado del acompañante.
El hecho se produjo minutos antes de la 1 del domingo, sobre la ruta provincial 7, en la localidad de Francisco Álvarez, Moreno, donde el joven rugbier reside junto a su familia
Ante esta situación, la camioneta da marcha atrás y abandona el lugar por la ruta, mientras que el patrullero queda detenido allí.
En una segunda secuencia inmediatamente posterior se ve que, a unos 50 metros de distancia, siempre sobre la ruta, la camioneta se detiene sobre la banquina y es rodeada por cuatro móviles policiales, uno de los cuales también la choca del lado de conductor, a la altura de la trompa, al tiempo que un efectivo llega corriendo y esgrimiendo su arma.
En ese momento varios policías hicieron descender al conductor de la camioneta y lo redujeron en el piso.
Alertados de lo ocurrido por el personal de seguridad del barrio privado, los padres del rugbier salieron de su domicilio y se encontraron con los policías y su hijo esposado y ensangrentado en el suelo, tras lo cual, el chico fue trasladado a un hospital de la zona, donde se constató que presentaba un balazo en cada pierna y un tercero en el brazo derecho.
Por otro lado, el joven baleado fue acusado de «resistencia a la autoridad», por lo que se inició una causa por ese delito ante el fiscal Emiliano Buscaglia, de la UFI 5 de Moreno.