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«El presidente tomó una decisión que va en contra de las instituciones»

Una referente chaqueña en derechos de las personas trans cuestionó el cierre del Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo.

En el periodo 2015-2019 durante el mandato de Mauricio Macri el delegado del Inadi en el Chaco fue Javier Dumrauf y en el área de Diversidad y Género se desempeñó Mía Colussi . NORTE la consultó sobre el cierre del organismo y Colussi mostró su rechazo a lo dispuesto por el presidente Javier Milei.

«Lo que más me indignan son sus expresiones; él es un jefe de Estado electo para garantizar derechos, justicia y seguridad», dijo.

En cuanto a la afirmación del vocero Manuel Adorni de que el Inadi es una de las áreas «que no sirven para nada» respondió: «Se agravia a una institución de mucho valor, que tiene gente muy buena trabajando, nos demuestra que no les importan las instituciones», lamentó.

Y sobre la presencia de integrantes de la agrupación La Cámpora, contrastó que los hay en cualquier ámbito público, como también radicales y de otros espacios. «A mí no me interesa de qué partido es una persona, sino su trabajo para dignificar la vida de otras», se diferenció.

La discriminación sigue existiendo

La exintegrante de la delegación Chaco valoró haber logrado un «trabajo mancomunado de derechos humanos que llegó a muchos puntos de la provincia, en educación, salud, justicia y seguridad».

En escuelas primarias, secundarias y terciarios, entre otras instituciones públicas y privadas: «Se buscó que las personas se sientan más cerca del instituto para erradicar la discriminación que existió, existe y seguirá existiendo».

El origen

El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo se creó el 5 de julio de 1995, durante la Presidencia de Carlos Menem, con la sanción de la Ley 24.515. Sin embargo comenzó a funcionar recién en 1997. Su primer presidente fue el periodista Víctor Ramos.

La necesidad fue propuesta por la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), entre otras instituciones, luego de los atentados a la Embajada de Israel (1992) y la AMIA (1994), que provocaron más de un centenar de muertos y varios más de heridos.

El origen se remonta siete años antes, en 1988, cuando se promulgó la Ley Antidiscriminatoria 23.592 (presidencia de Raúl Alfonsín) por impulso del senador Fernando de la Rúa, también a instancias de la DAIA.

Fuente: Diario Norte

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