El Poder Judicial del Chaco se ubica entre los más equitativos del país en cuanto a la distribución de cargos por género en todos sus niveles: magistratura, funcionariado, administrativo y servicio con 54.22% de mujeres y 45.78% de varones sobre una planta de 4.008 personas.
Eso se desprende del informe anual correspondiente a 2022 que la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación elabora para el mapa de género de la justicia argentina que incluye a los ámbitos provincial, nacional y federal.
La paridad en la integración se refleja en el Superior Tribunal de Justicia con dos mujeres y dos varones (mientras se lleva adelante el concurso de oposición y antecedentes para completar el cargo vacante). Mientras que los ministerios públicos Fiscal y de la Defensa tienen un varón y una mujer tanto en el cargo principal como de adjuntos.
Además, el Chaco se ubica en primer lugar a nivel nacional respecto de la composición de la magistratura que está integrada por 61,86% de juezas y 38,24% de jueces en toda la provincia.
La preeminencia de mujeres se replica entre el funcionariado con 66,45% y las empleadas que representan 53,2%. Distinto es el panorama entre el personal de servicio cuyas dos terceras partes está integrada por varones.
El Consejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento, está empatado en el segundo puesto a nivel país con cuatro consejeras y tres consejeros titulares junto a Misiones y por detrás de Neuquén (5 y 2).
Ministerios Públicos
Las fiscalías de la provincia están ocupadas en forma pareja por 52,08% de mujeres y 47,92% de varones, al tiempo que el resto de los cargos del Ministerio Público Fiscal encuentran mayoría de presencia femenina con un total de 244 sobre un staff de 460 personas. Las mujeres representan 59,6% del funcionariado y 53,52% de los puestos administrativos. Los varones son mayoría entre el personal de servicio, donde representan siete de cada diez puestos.
En el Ministerio Público de la Defensa hay 166 mujeres distribuidas en 292. La mayoría femenina es absoluta en las defensorías con 76,47% y entre el funcionariado, segmento en que representan ocho de cada diez cargos. En tareas administrativas la distribución es equitativa con 53,07% de mujeres, al tiempo que los varones representan 60% de los puestos de servicio.