Deportes

El pádel busca ser el primer deporte en volver a la actividad en Argentina

Las entidades que regulan la práctica en el país dialogan constantemente con las autoridades, tratando de unificar criterios en cuanto a protocolos de higiene.

El pádel tuvo su plenitud desde fines de los 80’ hasta mediados del 90’. Luego, entró en un cono de sombras. España aprovechó esa coyuntura y profesionalizó el deporte con materia prima Argentina. Hoy es potencia en la península ibérica, ya con material propio. Europa lo acompaña en ese crecimiento sostenido con Suecia, Bélgica, Italia y Portugal como laderos. En Argentina, quedó su ADN y de casi desaparecer hoy volvió a ser popular y lo practican 3 millones de personas de diversas maneras.

El deporte no es sólo Fernando Belasteguín, el máximo referente argentino de la historia siendo 16 años consecutivos número uno del ránking mundial. El pádel federado y amateur que se juega en toda la vasta geografía del país, cuenta con más de 2.000 clubes, siendo una práctica totalmente federal e integradora con 3 millones de personas que lo practican. Sin embargo, atraviesa un problema inédito.

El coronavirus, básicamente, y una cuarentena estricta aplicada en la Argentina, generaron en el sector una profunda crisis. Los habituales turnos, la enseñanza, los torneos locales, regionales y nacionales, la venta de sus paletas y pelotas, su indumentaria especializada, su competencia profesional AJPP y su exitosa fecha anual del World Pádel Tour en Buenos Aires quedaron paralizadas. Una industria que venía imparable, cayó en un pozo. Las canchas diseminadas fundamentalmente en el interior del territorio nacional desean en esta situación angustiante ser considerados “clubes de gestión privada” y empezar a trabajar ya con todos los cuidados del caso y con ayudas a nivel gubernamental para paliar el freno que detuvo la pelotita.

Ante esta situación global inédita se creó la “Unión Argentina de trabajadores y clubes de pádel”. La entidad se ha “cargado al hombro” la coyuntura, absorbiendo la cruda problemática.

Su vocero, Sebastian Piccini dialogó con TycSports.com y comentó que le preocupa el cierre y quebranto de gran parte de los complejos que cuentan con canchas de pádel. “Argentina cuenta con más de 2.000 clubes. La provincia de Buenos Aires por ejemplo tiene 600 clubes con 1047 pistas de pádel en sus 135 municipios. CABA posee 43 clubes. Córdoba por ejemplo tiene 400 clubes de esta disciplina. Eso se replica en todo el país. Familias enteras que han dejado de percibir su sustento diario por turnos y torneos, los profesores que no pueden enseñar”, comentó este referente federal del pádel.

Dentro de esta tarea hecha a pulmón y en carácter de urgencia, dicha unión está confeccionando un pormenorizado informe al ministerio de Turismo y Deportes de la Nación. Cuenta con un censo de cantidad de canchas, de clubes, de gente que practica el deporte, protagonistas que forman parte de la industria del pádel y ante todo un protocolo a ser considerado por las autoridades sanitarias.

La Federación Argentina de Pádel (FAP) ya elevó ante el mismo organismo estatal un informe detallado de la situación del pádel nacional a nivel estructural y su protocolo apuntado a turnos y competencia. La institución presidida por Víctor De La Fuente, gestora de los torneos más populares del país, expresó: “Hay miles de clubes de pádel en todo el país y existen más de dos millones de jugadores. Una veintena de fábricas vinculadas a la actividad viven del deporte y están en terapia intensiva. El deporte venía con un empuje tremendo y esto significa retroceder dos pasos. Pero nosotros hicimos nuestro aporte al Ministerio de (Matías) Lammens dando nuestro parecer de cómo debería ser la vuelta a la actividad. En este momento no hay que hacer política con el pádel. Hay que ayudar”.

Por su parte la APA (Asociación Pádel argentino), entidad oficial de este deporte, también introdujo su sello ante esta complicada coyuntura. Matías Mercado, coordinador del amateurismo de la entidad madre, le comentó a este portal que tienen un enfoque directo hacia los jugadores, no hacia los clubes, pero que las 17 provincias que la componen están trabajando sobre estos temas de manera concreta.

“Nos regimos sobre el protocolo que ha confeccionado la FIP (Federación Internacional de Pádel). El mismo ha sido adaptado a cada provincia del país, según sus características. Pero si tomamos en cuenta los que se han visto hasta el momento, nosotros consideramos menester introducirle cambios que van más allá”, señaló.

“Para una hipotética vuelta a la actividad será necesario tener una buena registración de jugadores, que los clubes tengan su termómetro para medir temperatura antes de ingresar a la cancha, ver los estudios sanitarios de los efectos que pueda tener la pelota en su trayectoria y la importancia del sudor de las personas que juegan y sus consecuencias en las superficies donde la transpiración pueda tener injerencia”, explicó el representante de la APA.

Todos los protocolos presentados coinciden en que ante una eventual vuelta a las canchas, el tema sanitario obviamente será vital y determinante. Turnos espaciados, contralor en las zonas de vestuarios con limpiezas a fondo luego de cada partido, botellas de alcohol en gel en cercanías de las pistas, servilletas o toallas de papel para secar el sudor, guante de látex en la mano que sostenga la bola ante cada saque y enseñanza con uno o a lo sumo dos jugadores mas el profesor, son puntos básicos soñando en volver a pegarle a la pelotita.

Mientras tanto los clubes, las canchas de pádel, luchan por no quebrar. Están atentos a subsidios que puedan llegar de las provincias y que alivianen su situación de urgencia.

Fuente: Data Nova.

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