El mundo superó las tres millones de muertes por coronavirus
La cifra de muertos en el mundo por coronavirus superó hoy los tres millones, de acuerdo al recuento que realiza la Universidad Johns Hopkins (JHU) de Estados Unidos, a poco más de tres meses de haber alcanzado el umbral de dos millones.
La pandemia tardó ocho meses y medio en alcanzar el millón de fallecidos después del primer deceso confirmado en China, y solo tres meses y medio para rebasar el segundo millón, el 15 de enero. Este nuevo umbral se cruzó poco más de tres meses después del anterior, lo que muestra que el virus sigue expandiéndose y aumentando su tasa de letalidad. Otra marca que se trepó hoy es la de 140 millones de contagios a nivel mundial desde que se reportó el primer caso en diciembre de 2019.
Estados Unidos sigue siendo el país más golpeado en cifras totales, con unos 31,5 millones de casos y más de 566.000 muertos, siempre según cifras de la JHU. Por detrás están India, con aproximadamente 14,5 millones de casos y más de 175.000 muertos, y Brasil, con más de 13,8 millones de contagios y más de 368.000 decesos. Si bien en Estados Unidos la curva epidemiológica está en baja, por el contrario en Brasil e India está en pleno crecimiento y ambos países son hoy los epicentros mundiales de la pandemia. En el gigante sudamericano desde el mes pasado se anuncia un promedio cercano a los 3.000 decesos cada día, es decir, casi una cuarta parte del total de muertes informados diariamente en todo el mundo, destacó la agencia de noticias AFP.
Esta cifra representa más del doble de las cifras de muertos diarios que se registraban a mediados de febrero y, si se toman los datos desde el 7 de marzo, es el país que más muertos diarios registra a nivel global. Los decesos también se están acelerando en India: en el país, de 1.300 millones de habitantes, se están registrando más de 1.000 muertos cada día, nueve veces más de los que se reportaban a principios de marzo. El aumento también es en la tasa de contagios: hoy superó los 234.000 casos diarios, un récord durante la pandemia, cuando a principios de marzo reportaba un promedio de unos 15.000. México, por su parte, es el tercer país en número de fallecidos, por arriba de India, con más de 211.000 decesos, si bien figura en el decimocuarto puesto en número de contagios a nivel global.
En Europa, el segundo continente más castigo por la pandemia detrás de América Latina, la nación con mayor positivos totales es Francia, con cerca de 5,3 millones, mientras que la más enlutada es Reino Unido que está cuarta en cantidad mundial de fallecidos al superar los 127.000 decesos. La gran diferencia es que en la isla un 60% de la población recibió ya al menos una dosis de la vacuna anticovid, por lo que se están registrando unos treinta muertos diarios, una cifra ínfima en comparación con los 1.200 fallecidos de finales de enero. Pese al avance de la pandemia, los países ricos sigue acaparando los inmunizantes a través de convenios bilaterales con los laboratorios, embargos a las exportaciones de insumos y sin apoyar la exención temporal de patentes que se debate hace siete meses en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Dentro del propio mundo desarrollado hay diferencias en la provisión de dosis y varios Gobiernos europeos debaten o ya avanzaron en la imposición de restricciones adicionales para frenar la circulación de virus. En Japón, por ejemplo, el incremento en el número de casos atizó los rumores de que los Juegos Olímpicos, que ya fueron aplazados el año pasado a causa de la pandemia, podrían cancelarse nuevamente. Al margen, los más de tres millones de muertos por el coronavirus alcanzados hoy representan una cifra muy superior al de la mayoría de las epidemias virales de los siglos XX y XXI, con notables excepciones como la terrible «gripe española» y el sida.
En 2009, la gripe A (H1N1), llamada «porcina», causó oficialmente 18.500 decesos. Pero este balance fue posteriormente revisado al alza por la revista científica The Lancet, que lo situó entre 151.700 y 575.400 muertos, una evaluación comparable con la de las de gripes estacionales, que provocan entre 290.000 y 650.000 decesos por año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el siglo XX, dos grandes pandemias de gripe vinculadas a nuevos virus, la de 1957-58 -llamada «asiática»- y la de 1968-70 -«gripe de Hong Kong»-, causaron cada una alrededor de un millón de muertes, según cálculos hechos a posteriori. La gran gripe de 1918-1919, llamada «española», es una de las excepciones ya que mató a 50 millones de personas, de acuerdo a algunas estimaciones.
El sida, para el que aún no existe una vacuna eficaz 50 años después de su aparición, causó la muerte de casi 33 millones de personas, es decir, 11 veces más que la Covid-19, que es mucho más reciente. Gracias a la generalización de las terapias antirretrovirales, el número anual de víctimas del sida disminuye desde el máximo registrado en 2004 (1,7 millones de muertes). En 2019, el número de muertos fue de 690.000, según ONUSIDA.
Fuente: Télam.