El Gobierno consideró «absurdo» el fallo que sobreseyó a Macri y a dos jueces por reunirse en Olivos
El Gobierno cuestionó este jueves el fallo que sobreseyó al expresidente Mauricio Macri y a los camaristas de Casación Mariano Borinsky y Gustavo Hornos en una causa abierta por los encuentros que los tres mantuvieron en la Casa Rosada y en la Quinta de Olivos en tiempos en que el Gobierno de Juntos por el Cambio (JxC) impulsaba denuncias contra exfuncionarios kirchneristas.
El ministro de Justicia, Martín Soria, definió como «un absurdo que se aparta de la realidad» lo resuelto el mes pasado -pero conocido este jueves- por el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi, quien evaluó que no podía acreditarse delito por la falta de registro de varios de los encuentros denunciados entre Macri y los jueces.
«La decisión de Martínez de Giorgi va en línea con la estrategia judicial de ‘Comodoro Pro’ para proteger y darle impunidad a Mauricio Macri; como si no le bastara el cinismo que lo llevó a negar las reuniones clandestinas en Casa Rosada y Olivos, Martínez De Giorgi dice que la investigación contra Hornos y Borinsky debe continuarse en el Consejo de la Magistratura, hoy intervenido por la Corte Suprema», analizó Soria en una entrevista con El Destape Radio.
En su fallo, De Giorgi evaluó que no había sido probada la comisión de ilícitos en las visitas de los jueces de la Cámara Federal de Casación Penal a Macri e, incluso, que muchos de esos encuentros no habían sido acreditados, un argumento que fue objetado en un recurso de apelación presentado por la fiscal Alejandra Mángano.
«La decisión del señor juez de primera instancia (Martínez De Giorgi) debe ser revocada, en virtud de que no se adecua ni a la normativa aplicable, ni a las constancias» de la causa, sostuvo Mángano, en el recurso de apelación al que tuvo acceso Télam.
El sobreseimiento se sustenta «en una valoración parcial y aislada de los elementos de prueba incorporados y no alcanzan para descartar, con la certeza negativa requerida en esta etapa instructora, la relevancia jurídico penal de la plataforma fáctica investigada», advirtió la fiscalía.
A partir de la presentación de esta apelación será ahora la sala II de la Cámara Federal porteña -con sede en Comodoro Py- la que deberá revisar el fallo de Martínez de Giorgi, aunque sus tres integrantes Martín Iruzun, Eduardo Farah y Roberto Boico se excusaron de intervenir.
«Se nota mucho que una parte del Poder Judicial trabaja todos los días para que no se haga justicia en nuestro país», reflexionó Soria, y agregó: «La resolución de Martínez De Giorgi es de un nivel de impunidad y corporativismo inusitado».
El ministro advirtió que «no se trata de un fallo que se aparta del derecho», sino que «directamente es un absurdo que se aparta de la realidad».
Soria argumentó además que el fallo que favoreció a Macri, Borinsky y Hornos «niega hechos que no solo han sido comprobados, sino que además han sido reconocidos públicamente por el propio Macri y los jueces que lo visitaban a escondidas en Olivos y Casa Rosada».
La denuncia por las visitas de los jueces a Macri había sido presentada por el propio Soria cuando se desempeñaba como diputado, junto a sus entonces pares Rodolfo Tailhade y Eduardo Valdés.
En esa presentación se detallaron seis visitas de Hornos a Macri en la Casa Rosada «días antes de dictar sentencias favorables a los intereses de ese mismo Presidente» entre 2015 y 2018.
En cuanto a Borinsky, se denunciaron 18 reuniones: 16 en la quinta de Olivos y dos en Casa Rosada «con proximidad temporal a la resolución de fallos judiciales en los que los magistrados intervenían, lo que les permitía inferir que había existido una influencia indebida por parte de la máxima autoridad del Poder Ejecutivo con relación a casos de trascendencia política», según se consignó en la presentación de los diputados.
La directora de Asuntos Jurídicos del Senado y abogada, Graciana Peñafort, consideró como una «grave falla de conducta» que los magistrados hayan visitado al entonces presidente Macri «sin hacerlo publico ni pedir autorización pertinente».
«El quid de la denuncia es que algunos días fueron (a visitar al exjefe de Estado) y no pidieron autorización y siguieron interviniendo en causas en las que estaban en una situación de incompatibilidad», consignó Peñafort y advirtió: «La objetividad del juez no sólo debe ser formal, sino que las partes deben sentir que en ese juez van a encontrar justicia».
También definió como «una barbaridad el artilugio legal» utilizado por Martínez de Giorgi para sobreseer a Macri, Hornos y Borinsky.
Un año atrás, en el marco de esta causa, la Cámara Federal de Casación Penal le informó a Martínez de Giorgi cuáles fueron los expedientes en los que intervino Hornos durante el período de tiempo en el cual mantuvo 6 encuentros con Macri en la Casa Rosada.
La medida había sido requerida por la fiscal Mángano cuando impulsó la investigación penal para determinar si los encuentros ocurridos entre el 12 de diciembre de 2015 y el 13 de agosto de 2018 sirvieron de escenario para la influencia indebida por parte del exmandatario en las decisiones que adoptaba Hornos en los casos en los que Macri tenía interés.
Según pudo reconstruir Télam, Casación dio toda la información acumulada en ese tribunal sobre las visitas de Hornos a Macri y aclaró, además, que no se registró ninguna invitación formal de la Casa Rosada que permitiera encuadrar esos encuentros en un marco de oficialidad.
Se informó también que en una reunión de Acuerdo de Superintendencia, Hornos formuló consideraciones sobre sus visitas a Macri e incluso afirmó ante los presidentes de las salas del máximo tribunal penal del país que lo unía al fundador del PRO una relación social y de amistades compartidas.
Asimismo, fueron requeridas la nómina y las resoluciones firmadas por Hornos en el período que visitó la Casa Rosada y la Quinta de Olivos: en ese listado sobresale el del Memorándum con Irán, el fallo del 29 de diciembre de 2016 que dispuso la reapertura de la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman.
Al día siguiente de conocerse aquella sentencia, Macri celebró públicamente la decisión que calificó de «fundamental» y destacó el «coraje» de los jueces Hornos y Borinsky.