El cuartel de bomberos de Resistencia, una historia de vocación y compromiso
El organismo fue fundado en la década de 1930, donde el sueño y vocación por la seguridad de la ciudadanía llevó a la creación del primer cuartel de la provincia y a día de hoy, esos valores se mantienen más firmes que nunca.
Transcurrían los años 30 y la ciudad de Resistencia comenzaba a ocupar un rol importante como centro comercial del país. Desde grandes fábricas hasta industrias eran parte del paisaje local y en medio de este crecimiento económico se vio la necesidad de crear una unidad equipada y capacitada para casos de incendios. Así, un 20 de septiembre de 1939 se establecieron las bases del Cuerpo de Bomberos.
El cuartel se estableció en el mismo edificio que ocupa hasta hoy, ubicado en la avenida Wilde al 245, donde cuenta con un terreno de 23 metros de frente por 50 de fondo, erguido con paredes de mampostería y ambientes destinados a oficinas, baños y dormitorios además de un amplio parque automotor.
De la primera reunión surgieron los integrantes de la comisión directiva: Pablo Donet, Aldo Moro, Juan Fissore, Gerónimo González Villa, Domingo Beldo y Ángel Cerda, quien ya actuaba “ad honorem” como médico de bomberos, al igual que Pedro Pupo.
Siete años más tarde, el entonces presidente Juan Domingo Perón denominó al cuerpo como “Sección de Bomberos” mediante decreto, pasando a depender de la División de Seguridad de la Jefatura de Policía de Territorios y, en 1997, se estableció que cada 20 de septiembre se celebrará como Día del Bombero de la Policía del Chaco.
En el 63° Aniversario de la creación del cuartel, en el año 2002, con un discurso del Jefe de la Unidad Especial de Bomberos Comisario Principal Orlando Arca, inauguraron el “Monumento a Bomberos” en el ingreso al edificio.
La escultura nos remonta al bombero de los años 30’, con el característico uniforme de esa época y un niño en brazos, que simboliza la protección a los ciudadanos, representando a todos los hombres y mujeres que formaron parte de este equipo.
Los años pasaron y la obra poco a poco vio comprometido su estado hasta septiembre de este año, a 21 años de su inauguración, cuando el artista José Carlos Gonzáles colaboró en su restauración y emplazamiento.