El ciervo de los pantanos vuelve a habitar El Impenetrable
El ciervo de los pantanos volvió a pisar el territorio del Parque Nacional El Impenetrable, tras 100 años extinto en la región. Mediante la técnica de la Fundación ambientalista Rewilding se reintrodujo a una pareja de este hervívoro clave de los humedales, y en breve se sumarán más ejemplares.
Brisa y Alfonso fueron los nombres elegidos para bautizar a la primera pareja de esta especie que fue reintroducida para reconstruir las poblaciones del mayor ciervo de Sudamérica en el Chaco Seco, de donde desapareció hace unos cien años. Esto se logró gracias a un proyecto coordinado por la provincia de Chaco, la Administración de Parques Nacionales y la Fundación Rewilding.
“La reintroducción del ciervo de los pantanos al Parque Nacional El Impenetrable es el resultado de las decisiones y acciones colectivas que comenzaron en 2011 para crear esta área protegida y que continúan definiendo el perfil de la región”, comentó Ariel Ybarra, presidente del Instituto de Turismo de Chaco.
Rewilding es una iniciativa de conservación consistente en recuperar las especies extintas para restaurar su rol ecológico en el medio ambiente y aumentar las poblaciones de aquellas que se encuentran en bajo número. El proceso está enmarcado en una visión económica y cultural rotulada bajo el nombre de turismo de naturaleza.
En este caso, Brisa y Alfonso provienen del Parque Iberá, de Corrientes, donde se logró que las poblaciones de este ciervo aumenten de manera considerable. Se estima que actualmente en el gran humedal correntino viven al menos 10 mil individuos de este cérvido.
Brisa arribó a El Impenetrable el 22 de noviembre del año pasado, en tanto que Alfonso lo hizo recientemente: el pasado miércoles 12 de enero.
Ciervo de los pantanos
El ciervo de los pantanos se distribuía por la mayor parte de la cuenca de los ríos Paraná y Uruguay, especialmente en los ambientes húmedos. A causa de la caza, los avances de las fronteras agropecuarias, y las enfermedades importadas por el ganado, este animal se extinguió en la mayor parte de su hábitat, subsistiendo solo en el Delta del Paraná, los Esteros del Iberá y el extremo este de Chaco y Formosa.
De acuerdo con la información suministrada por la Fundación Rewilding Argentina, un macho adulto de ciervo de los pantanos puede pesar 140 kilos, lo que lo convierte, junto al tapir, en los mayores herbívoros que frecuentaban las zonas húmedas del bosque Impenetrable chaqueño.
“Recuperar la especie y su rol ecológico resultará en un ecosistema más sano, más diverso y más funcional, atributos necesarios para hacer frente a las crisis ambientales que golpean cada vez más fuerte a la vida silvestre y a las comunidades alrededor del planeta”, expresó Sebastián Di Martino, Coordinador de Conservación de Fundación Rewilding Argentina.
Según la entidad, el ciervo de los pantanos no solo contribuirá a recuperar la integridad del Chaco Seco sino que además promoverá el desarrollo local, contribuyendo a la economía de las comunidades de parajes como La Armonía, Fortín Arenales y Nueva Población, quienes ya se están capacitando para realizar actividades de turismo de naturaleza basadas en la observación de fauna.