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El Chaco votó

Como en todas las elecciones el día después deja muchas cosas para analizar. Ganó el candidato que se suponía tenía que ganar y por una diferencia que también se presumía. En esto no hubo sorpresas.

Hace tres meses el peronismo llegaba dividido en tres fracciones, con fuerte disputa entre el gobernador Peppo y el intendente Capitanich, a los que se sumaba el ex vice gobernador Bacileff Ivanoff, aunque pocos le auguraban posibilidades concretas a éste, este escenario le abría, teóricamente, un buen panorama al radicalismo, pero la realidad indicaba la existencia de fuertes divisiones internas, resentimientos y partidarios enojados.

Nuevamente el peronismo cerró filas alrededor de Capitanich en sintonía con el mandato nacional. Oscar Peppo abandonó la candidatura a cambio de la embajada en Paraguay o en otro país limítrofe. El que siguió adelante con su propuesta fue el ex vice gobernador y mal no le fue.

Algunos números. La diferencia a favor de Capitanich fue de 18 puntos. Sumados los votos peronistas hacen el 63 % del total y si a esto le agregamos el 31% del radicalismo se observa que el 94% de los electores se concentraron en tres fuerzas políticas, que en realidad, ideológicamente son dos. El bipartidismo del Chaco sigue firme. El resto de los partidos y frentes juntaron sus migajas e incluso se plantean serias dudas hacia el futuro. La asistencia en la provincia superó el 70% del padrón.  El peronismo perdió bastiones impensados y lo propio pasó con el radicalismo. Ejemplos de esto pueden ser Puerto Tirol, Barranqueras, General Pinedo o Los Frentones. Tal vez llame la atención el 14 % del Frente Integrador de Bacileff y sobre todo donde, en que sectores obtuvo mayoritariamente sus votos. Sin dudas en Resistencia, en el Gran Resistencia y posiblemente por dos razones principales: a) votos de radicales enojados y b) votos de ciudadanos enojados con los continuos cortes de calles pero recordando como Bacileff, a cargo de la gobernación, ordenó reprimir y desalojar. Por poca diferencia superó al radicalismo quedando como segunda fuerza en la capital. En su ciudad también fue la tercera fuerza, como en la general provincial. Hubo casos de nepotismo fracasado como Barranqueras o Pampa del Infierno, pero aparentemente, con grandes posibilidades de éxito en Sáenz Peña.

Capitanich tendrá ajustadamente, mayoría simple (17) en la Cámara de Diputados más algunos aliados, pero el radicalismo mantendrá su poder de veto (11) y necesitarán de sus votos para aprobar leyes que precisen mayoría especial. El Frente Integrador tendrá dos.

Nos queda, además de la elección nacional que parece tener resultado puesto en primera vuelta, las elecciones en los municipios chaqueños que no quisieron hacerlas en la general del domingo 13. Tal vez el mayor interés esté centrado en Resistencia, Sáenz Peña, Fontana y Quitilipi. Para el caso de la capital provincial aparece en juego un peso pesado del peronismo como Gustavo Martínez, ampliamente conocido y al que parece haberle llegado la tan ansiada oportunidad compitiendo con un menos conocido Diego Arévalo que se postula de la mano de Jorge Capitanich, y esto no es poco. Otra vez el peronismo dividido le abre la puerta de las posibilidades a un golpeado radicalismo que lleva a Leandro Zdero como candidato.

El 10 de noviembre estaremos a un mes del traspaso presidencial y del gobernador en el Chaco. Ese día sabremos quienes serán los intendentes que faltan para completar el cuadro provincial. Seguramente alguna sorpresa habrá.

Por RAÚL LÓPEZ ALFARO

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