El BID delibera este domingo para elegir a su nuevo titular
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se reunirá este domingo en asamblea para elegir a su nuevo presidente, en una contienda en la que además de Cecilia Todesca Bocco, postulante nombrada por la Argentina, se presentarán candidatos de Brasil, México, Chile y Trinidad y Tobago.
La Junta de Gobernadores, máxima autoridad del banco integrada por los ministros de Hacienda y autoridades económicas de los países miembro, se reunirá este domingo a las 8 hora de Washington (10 en la Argentina) en una sesión cerrada con formato híbrido.
En el caso argentino, el Gobierno presentó como candidata a la actual secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Cecilia Todesca Bocco, la única mujer postulada al cargo.
«¿Es un peso para mí ser la candidata de la Argentina? No, porque traigo en mi cartera todos los problemas del país, es decir que tengo bien clara la complejidad de los problemas del desarrollo», afirmó Todesca Bocco en declaraciones a la agencia de noticias AFP esta semana.
Según la economista y ex vicejefa de Gabinete, las brechas de productividad, la exclusión social y territorial, el impacto del cambio climático y el problema de la distribución de las tareas de cuidado tienen que ser los «ejes transformadores» del BID, al tiempo que debe favorecer la inversión privada para que América Latina sea un «eslabón» productivo.
Cuáles son los candidatos y cómo será el proceso
En la asamblea de este domingo, cada uno de los cinco candidatos a la presidencia presentará y explicará su postulación, algo que ya realizaron en entrevistas privadas el domingo pasado.
Para ser elegido, el candidato -que ocupará el cargo por cinco años con la posibilidad de ser reelegido por única vez- deberá obtener una mayoría absoluta de votos, los cuales varían según el país de acuerdo con el número de acciones en la institución; Estados Unidos, Argentina y Brasil poseen juntos casi 53% de los derechos de votos, y luego se encuentra México con el 7,2%.
El próximo presidente del BID sustituirá al estadounidense Mauricio Claver-Carone, destituido el pasado 26 de septiembre por la Junta de Gobernadores, después de que una investigación concluyera que dispensó un trato de favor a una subalterna con la que mantenía una relación sentimental.
Los otros candidatos son Gerardo Esquivel (México), subgobernador banco central de ese país (Banxico); Nicolás Eyzaguirre (Chile), ex ministro de Hacienda en las presidencias de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet; Gerard Johnson (Trinidad y Tobago), ex funcionario del propio BID; e Ilan Goldfajn (Brasil), expresidente del Banco Central de Brasil y actual director del Departamento para América Latina del Fondo Monetario Internacional (FMI), quién fue designado por el presidente saliente Jair Bolsonaro.
Estados Unidos –que posee el 30% de las acciones y se trata, por tanto, de un actor fundamental a la hora de la elección- decidió no presentar candidato ya que la administración de Joe Biden pretende retornar a la tradición de que el titular provenga de algún país de Latinoamérica.
Los países que presentaron postulaciones buscarán acordar una candidatura de consenso para presidir al organismo.
Los países que presentaron postulaciones buscarán acordar una candidatura de consenso para presidir al organismo.
«La idea del consenso es que hoy nosotros seguimos apuntalando a nuestra candidata, que es la única mujer. Eso es algo que hablé con el secretario de Estado de Estados Unidos (Antony Blinken) en Bali, y con varios sobre el tema de Cecilia», dijo esta semana el canciller Santiago Cafiero.
Tras el mandato polémico de Claver-Carone, los cinco candidatos coinciden en que el banco deberá enfatizar la “transparencia” y el “dialogo”.
Los cinco acordaron además en la importancia de centrar los recursos en combatir la pobreza, la desigualdad y las consecuencias del cambio climático, pero teniendo en cuenta que la región es heterogénea y las necesidades de los países de ingresos medios difieren mucho de las de otros con menos acceso a los mercados financieros internacionales.
Del mismo modo, deberán conducir una institución enmarcada en un contexto mundial de subas de tasas y de desaceleración económica, además del impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania.