La variación de precios fue del 4,3%. La nafta y el gasoil acumulan una suma del 107% en los últimos cuatro meses.
Durante el fin de semana extra largo, el precio de las naftas aumentó al menos un 4,3% en la provincia, con el litro de nafta súper llegando a costar $ 987. Este incremento se debe a la tercera de las cuatro actualizaciones previstas de los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), dispuestas por el gobierno en febrero pasado.
En previsión de este aumento, en los últimos días se observaron largas filas en algunas estaciones de servicio, donde los conductores se acercaron para cargar combustible. Esta escena se repitió en los últimos meses debido al fuerte aumento en el costo para llenar el tanque de nafta, que se ha incrementado un 106,7% en la provincia en menos de cuatro meses.
NUEVOS PRECIOS
YPF
Nafta Super: $ 966
Nafta Infinia: $ 1177
Diesel: $ 1042
Diesel Infinia: $ 1252
SHELL
Nafta Super: $ 984
Nafta V-Power: $ 1207
Diesel: $ 1063
Diesel V-Power: $ 1284
AXIÓN
Nafta Super $ 987
Nafta Quantium $ 1207
Diesel $ 1096
Diesel Quantium $1265
AUMENTO DEL IMPUESTO
El impuesto a los combustibles fue creado por ley en 1998 y durante la gestión de Mauricio Macri se dispuso su actualización trimestral ajustada por la inflación oficial, aunque en 2019 se postergó. Desde julio de 2021, quedó congelado bajo la gestión de Alberto Fernández hasta que la gestión de Javier Milei lo actualizó en marzo pasado.
A pesar de que Milei se había propuesto llevar adelante un plan de shock sin subas en los impuestos, el Gobierno decidió «regularizar» la situación en las naftas para aumentar la recaudación y compensar así la fallida reforma impositiva prevista en la Ley ómnibus. Con estos cambios, el Ejecutivo podría recaudar 0,4% del PBI para la Nación, unos $760.000 millones.
Si bien el Gobierno espera que la inflación de marzo sea inferior al 13,2% registrado en febrero, hay preocupación por la evolución de los precios. Algunas consultoras prevén una suba del 13%, lo que podría indicar un estancamiento del ritmo de desaceleración desde el récord del 25,5% registrado en diciembre pasado.
Después de fuertes cruces con empresas de consumo masivo por su resistencia a bajar los precios en las góndolas, el ministro de Economía, Luis Caputo, celebró este domingo la decisión de una fabricante de cremalleras de origen japonés de aplicar una rebaja del 10% en su lista de productos. Para los economistas, la baja de la inflación obedece en gran medida a la caída del consumo por la fuerte recesión.
En efecto, por la crisis y la disparada de los precios, la venta de nafta súper cayó un 10% en febrero respecto de diciembre pasado y la comercialización del combustible premium, casi un 20%. Este dato coincide con la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores y el traspaso desde un producto de mayor calidad a otro más accesible, como es el caso de la nafta súper.
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