El alza del precio del petróleo, oportunidad para inversores
Parece ser que las épocas en las que el petróleo se vendía a los precios más baratos en décadas han llegado a su fin. Las ondas políticas y económicas procedentes de los principales productores de petróleo —Arabia Saudí, Venezuela, Irán, Irak, Libia y Nigeria— parecen no dejar lugar a dudas, y, ahora, la única duda parece ser hasta dónde puede llegar el precio de la materia prima más deseada del mundo.
Así pues, los inversores en materias primas de todo el mundo no dejan de quitar ojo a esta situación, y sube como la espuma la utilización de productos financieros derivados como los CFD —contratos por diferencia— los futuros sobre el petróleo, que permiten beneficiarse o ponerse a resguardo de períodos de extrema volatilidad.
Por lo que expertos, analistas y estadísticas dicen, un nuevo ciclo ha comenzado. Una época en la que el precio del oro negro va a afectar a todos los sectores de la economía y que, como no podía ser de otra forma, se inició a orillas del Golfo Pérsico.
Arabia Saudí, el inicio del efecto dominó
La llegada del heredero Mohamed bin Salman al trono de la monarquía wahabí de Arabia Saudí ha puesto patas arriba el mercado del petróleo internacional. Tal y como ya se asume por todo el globo, el dirigente del estado más influyente y extenso del Golfo Pérsico tiene entre ceja y ceja la subida de los precios del petróleo, del que su país es principal productor, y la diversificación de la economía saudí, hasta el momento totalmente dependiente de la extracción de crudo.
Además, aunque el país se encuentra en medio de una abierta guerra por el poder, parece que MBS, tal y como se le conoce en los círculos de poder occidental, lleva las de ganar. Ya no solo cuenta con el apoyo de los Estados Unidos, sino que está cerca de sellar alianzas de diversa índole con Rusia y China, lo que apuntalaría su proyecto reformista. Y con él la subida de los precios de petróleo, que está disparando la utilización de los susodichos productos derivados como los futuros, los CFD, o los contratos de swap.
Los otros polos de cambio en el mundo del oro negro
Cada uno con sus problemas internos y externos, los otros principales polos de producción petrolera mundial también muestran ciertas indicaciones de que el precio del crudo no puede sino subir. Venezuela, Irán, Irak, Libia y Nigeria afrontan, cada uno de ellos, sus diferentes condicionantes políticos y económicos que, además, les harían ver con buenos ojos la subida de los precios del crudo.
Así pues, parece ser que este movimiento al alza de los precios del crudo de petróleo es, tal y como muestran los mercados de swaps, CFDs y futuros, básicamente imparable.
Cómo beneficiarse de estas subidas
Tal y como se ha explicado anteriormente, una de las formas más recurridas a la hora de beneficiarse de situaciones como ésta es la apertura de contratos derivados –CFDs, futuros— sobre el precio del petróleo. Sin embargo, esto no quiere decir que sea la única.
Para empezar, en un contexto así no solo se produce la subida de los precios del crudo, sino de cualquier otro elemento derivado de esta materia prima, como la gasolina, el queroseno o el combustible de calefacción (heating oil¸ en los mercados financieros). Cualquiera de estos elementos, cada uno de ellos con sus propias características, pueden ser también una buena opción a la hora de abrir un CFD o contrato de futuros.
Otro elemento que también guarda estrecha relación con los precios del crudo son las acciones de las empresas petroleras. Así, los títulos de las compañías dedicadas a la extracción de crudo pueden subir como la espuma en un contexto de alza de precios. Empresas latinoamericanas como PVDSA, Petrobras, YPF o Ecopetrol pueden beneficiarse de este contexto altamente.
Por último, una forma más indirecta pero que puede mostrarse igual de efectiva es la de operar con CFDs sobre índices bursátiles con alta exposición al mercado petrolero. Aunque cuentan con la problemática de que sus movimientos son más complicados de anticipar, ya que en dichos índices también se listan empresas con poca exposición al mercado petrolero, también este factor provoca que la volatilidad —y, por lo tanto, las posibles pérdidas— sean menores.