Sociedad

El agua y su purificación en la historia: ¿Cómo llegó a ser potable?

Hoy parece un tema resuelto. Las plantas purificadoras de agua están instaladas en la mayoría de las grandes ciudades del mundo y, mediante sus redes de distribución, logran un producto aceptable para el consumo humano. Para quienes buscan mejor calidad, hasta existen en los hogares filtros que sirven como purificador de agua.

Pero no siempre fue así. La potabilidad es un problema que a lo largo de la historia causó desde dolores de cabeza hasta epidemias incontrolables. En las sociedades más antiguas de las que hay registro, ya se conoce que las autoridades tomaron medidas para lograr un consumo masivo y saludable del agua en su población.

Por ejemplo, en la India o Egipto, hacia el año 1500 a. C., se utilizaban métodos para la decantación y el almacenamiento. Lo más común era la exposición al sol durante varios días, aunque también empleaban carbón, cobre o arena para mejorar la filtración. Estos elementos ayudan a quitar las impurezas más sólidas. Curiosamente, la luz solar es una técnica que se utiliza actualmente, llamada SODIS, y que se encuentra en estudio en varios países.

Un poco más adelante, dos de las sociedades más influyentes de la historia antigua también trataron el problema. En Grecia son conocidos los aportes de Hipócrates a la salud pública en general, pero además fue de los primeros en comprender que debía tratar a sus pacientes con agua limpia. Hasta creó una bolsa de tela para verterla después de hervirla, conocida como manga hipocrática. Por parte de Roma, los imponentes acueductos fueron una innovación arquitectónica para la distribución, que aún se mantienen en pie. También construyeron represas para la retención del agua subterránea y de los ríos, y usaban la aireación para mejorar la calidad.

Hasta ese momento, el principio que regía para la purificación era observable: lograr un mejor color, sabor y olor. Los avances científicos en la modernidad van a complejizar el proceso. El primero de ellos, en 1680: la invención del microscopio por parte de Anton van Leeuwenhoek, lo que permitió observar por primera vez el contenido de bacterias y microorganismos dentro del agua. Cinco años más tarde, el físico italiano Lu Porzo desarrolló uno de los primeros filtros múltiples, usaba la sedimentación y filtración con arena. Métodos similares adoptaron varios científicos en las décadas siguientes, como el escocés James Simpson, quien desarrolló el primer purificador efectivo. Llegaron las primeras patentes y redes de distribución de agua filtrada para toda la población.

Era moderna

Con el advenimiento de las grandes ciudades industriales y el aglomeramiento de personas, la circulación de epidemias se vio favorecida. El agua contaminada fue el transporte más efectivo para las enfermedades masivas. Por ejemplo, el brote de cólera en Londres durante 1854 causó la muerte de 700 personas en una semana. El médico John Snow descubrió que la bacteria se propagaba mediante el agua, hasta el momento se creía que era a través del aire. Este hallazgo sirvió para frenar el brote y comprender que el saneamiento del agua iba a ser fundamental para el desarrollo futuro.

Por lo que hacia fines del siglo XIX y comienzos del XX, la purificación masiva del agua comenzó a ser un tema central para los Estados modernos, desarrollando plantas y estableciendo leyes que regulen los estándares de calidad para un consumo seguro. En la actualidad, gracias a los avances científicos y tecnológicos, las técnicas utilizadas para la desinfección son muy variadas. Por ejemplo, la utilización de cloro para eliminar bacterias, la ósmosis inversa, que consiste en separar las sales mediante una membrana semipermeable bajo alta presión, o la ozonificación, que se encarga de eliminar impurezas inyectando gas después de que el agua haya pasado por rayos ultravioletas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.