Diputados de Brasil aprobaron una nueva regla fiscal que elimina el techo de gastos de Temer
El nuevo régimen condiciona el aumento del gasto al alza de la recaudación pública y permite un aumento de hasta 70% de la suba de los ingresos del año anterior.
El Gobierno de Brasil celebró hoy la aprobación por parte de la Cámara de Diputados de una nueva regla fiscal que permitirá al Ejecutivo elevar el llamado gasto social. «Fue un voto contundente. La Cámara ha mostrado que busca un entendimiento para ayudar a Brasil a recuperar tasas de crecimiento más significativas», resaltó el ministro de Economía, Fernando Haddad, en conferencia de prensa.
El texto impulsado por el Gobierno es clave para reemplazar la ley que pone un techo al gasto público, y para elevarlo con programas sociales.
Los diputados aprobaron la iniciativa anoche con 372 votos a favor, 108 en contra y una abstención. Quedan por votarse algunas enmiendas, y pasar luego el texto al Senado.
Los mercados recibieron la noticia con menos optimismo: la Bolsa de San Pablo abrió en baja, y operaba con pérdidas de menos de 1%, aunque analistas citados por la agencia AFP lo atribuían también al impacto de factores externos.
La nueva regla fiscal pone fin al tope de gasto del Gobierno establecido en 2016, bajo la administración del entonces presidente Michel Temer, que sólo autoriza un ajuste del gasto para acompañar la inflación.
El nuevo régimen condiciona el aumento del gasto al alza de la recaudación pública y permite un aumento de hasta 70% de la suba de los ingresos del año anterior.
Para el Gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva, un mayor gasto permitirá atender necesidades sociales apremiantes y fortalecer el crecimiento de la economía más grande de América Latina, que se expandió 2,9% en 2022 aunque se contrajo 0,2% en el cuarto trimestre.
Lula, quien ya presidió Brasil de 2003 a 2010, regresó al cargo en enero con la promesa de restaurar programas sociales populares lanzados durante su primera presidencia, muchos de los cuales fueron recortados bajo el mandato de Temer (2016-2018) y de Jair Bolsonaro (2019-2022).
Pero la perspectiva económica de Brasil es mucho menos favorable que en los dos primeros mandatos del exobrero metalúrgico de 77 años, cuando la demanda china de exportaciones de materias primas latinoamericanas impulsó un crecimiento vertiginoso.
Lula buscó tranquilizar a los mercados diciendo que no permitirá una disparada del gasto público, y prometiendo un equilibrio de «responsabilidad fiscal, social y ambiental».
Diputados todavía discutía algunos puntos de la iniciativa, que, según el titular de la Cámara, Rodrigo Pacheco, el Senado debería analizar este mismo semestre.
El relator del proyecto en Diputados, Cláudio Cajado, estableció disparadores para forzar el recorte y la contención de gastos en caso de incumplimiento de la meta fiscal.
La propuesta establece el denominado sistema de bandas para el resultado primario, establecido en la Ley de Directrices Presupuestarias (LDO), aprobada anualmente, y criterios para la corrección del gasto público.
En la primera versión del texto, Cajado había propuesto la aplicación directa del límite de crecimiento del gasto real del 2,5% para 2024.
El texto fue modificado tras el acuerdo entre los líderes del partido para condicionar el crecimiento al desempeño de los ingresos del año.
Cada año habrá límites al gasto primario reajustados por el Índice Nacional de Precios al Consumidor Ampliado (IPCA) y también por un porcentaje de cuánto creció el ingreso primario después de descontar la inflación, reseñó la estatal Agencia Brasil.
En épocas de contracción económica, el gasto no puede aumentar más de un 0,6% anual por encima de la inflación. De esta forma, el crecimiento del gasto público se limita al 50% del crecimiento de los ingresos del gobierno, si no se cumple la meta.
Denominado Régimen Fiscal Sustentable por el relator, el proyecto prevé que, en caso de incumplimiento de las metas, habrá bloqueo de gastos discrecionales.
Fuente: Télam
