Dio marcha atrás y Maradona seguirá al frente de Gimnasia
Las unánimes muestras de afecto de los hinchas tuvieron efecto inmediato: Diego Armando Maradona le comunicó a Gabriel Pellegrino, presidente de Gimnasia, que da marcha atrás en su decisión de abandonar el banco y apunta a dirigir al equipo el domingo desde las 19.40 ante Arsenal.
La manifestación que iniciaron los simpatizantes del Lobo ayer en la puerta de la sede abrieron la puerta a la continuidad y desde la dirigencia del club habrían escuchado el pedido de los seguidores: anoche negociaron la tan mentada unidad que pidió el Diez como condición sine qua non para no irse.
El Diez almorzó con su abogado y representante Matías Morla, y minuto a minuto, con el cambio de panorama, se fue convenciendo respecto a su continuidad en la institución. Los fanáticos se habían organizado para viajar hoy en ocho micros hasta Bella Vista, lugar donde está ubicada la casa del ídolo de 59 años. Luego, se juntó con Pellegrino y el empresario Christian Bragarnik para cerrar su reincorporación.
Ayer, tres personas se presentaron en las oficinas de Morla en Puerto Madero, se identificaron como hinchas de Gimnasia y le preguntaron qué pretendía Maradona para seguir. El mensaje fue claro: Diego sólo necesita la unidad política, la continuidad del actual presidente Gabriel Pellegrino y que trajeran refuerzos para darle batalla al descenso.
El día que Diego hizo oficial su renuncia, los dos candidatos a presidente en las elecciones del sábado (Mariano Cowen de Gimnasia Grande y Salvador Robustelli, de Convergencia Gimnasista) habían firmado un acta en la que se comprometían a trabajar juntos ganase quien ganase a partir del lunes, pero en la misma no especificaba la figura de Pellegrino, un ítem clave para el entrenador por la confianza que le inspira. Esta vez, la garantía es que el actual titular de la institución estará trabajando en el departamento de fútbol –cerca de él– y será colocado como vocal en la lista de unidad.
Además, todas las partes están dispuestas a trabajar para acercar refuerzos detrás de la difícil tarea de sostener a Gimnasia en la Superliga. La de nutrir el plantel –al que el cuerpo técnico de Pelusa había alimentado con jóvenes de la Reserva (José Paradela y Matías Miranda, entre otros) era una condición fundamental para la continuidad del ex capitán de la Selección.
El banderazo, las cartas que recibió y los mensajes en las redes sociales, el pedido del plantel y la voluntad de Sebastián Méndez y Adrián González fueron factores que erosionaron hora tras hora la postura rígida de Diego. Pero el cambio de condiciones políticas es el responsable del inesperado giro.
Fuente:
Infobae