Desmontes: confirman que en unas 35.000 hectáreas “se aprobó el cambio del uso del suelo”
El subsecretario de Recursos Naturales de la provincia, analizó la audiencia realizada este martes en el Juzgado del Juez Julián Flores, por la suspensión de los desmontes. Mencionó un “proceso de regulación”, donde se debe mantener un porcentaje de “bosque en pie”, y reconoció que el Chaco “no tiene una cultura de forestación”, Realizó apreciaciones especiales a lo que sucede en el Departamento Güemes, revelando que “recién en el 2019 se está definiendo el límite con Salta”.
“Los ambientalistas pidieron al juez Flores frenar los desmontes y en 10 días se conocerá la sentencia. Existe un ordenamiento territorial de bosque nativo, que se aprobó en el 2009, donde se establecen las tres categorías que son: las zonas rojas, de reserva natural; las amarillas en las que son reguladas las actividades, y las verdes, donde se permite el desmonte”, sostuvo Luciano Olivares.
Afirmando que “la Provincia, desde el 2012, comenzó el proceso de actualización a través de la regulación de las categorías y de las modificaciones que pudieran surgir a través del Estado o la sociedad civil”. Indicando que “se recibieron más de 100 solicitudes de particulares de que se revise la categorización del 2009, contando con un informe de suelos del INTA por situaciones que no fueron contempladas”.
“A través de este proceso y de una evaluación ambiental y del impacto, se autorizó el otorgamiento del cambio del uso del sueldo y el desmonte. Y desde el 2017 el Estado buscó una forma más general de revisar el tema de las categorías, y también hubo una medida de amparo y una cautelar para suspender estos desmontes. Aclaramos que eran casos particulares, no una medida general”, especificó el funcionario provincial.
En ese sentido, dio a conocer que “son alrededor de 35.000 hectáreas en total, en 53 predios y algunos con más de 1.000 hectáreas. Hoy están aprobadas para el cambio del uso del suelo, detrás de un proceso de regulación, y cada inmueble debe preservar un porcentaje de bosque en pie, que puede llegar al 30% según el caso”.
Reforestación ‘sin cultura’
En lo que hace a programas de forestación, Olivares reconoció que “es un tema muy importante, y a mi criterio, no existe una cultura de reforestación; por eso tiene que encararse a través de distintos ángulos”.
Sobre la incursión judicial por el tema desmontes, explicó que “la primera fue una audiencia preliminar, y hoy martes fue una segunda audiencia para escuchar a las partes. Hubo gente que opinaba desde un plano y otros con diferente puntos de vista, es algo interesante y novedoso. La medida cautelar nos ordenó la suspensión de los permisos y nosotros la obedecimos de inmediato, y el trámite principal es el amparo. También apelamos y, después del fallo, veremos si prospera la cautelar o el amparo”.
Afirmó que con la Oenegés que intervienen en la causa, “hay una relación con la mayoría, y fuimos creando una especie de diálogo fluido e intercambio de opiniones. Lea hicimos notar que hay cosas que no es tan sencillo responder, porque hay que dar respuesta a uno u otro sector, o a los dos, y el sistema legal te da la potestad de dar permisos; por supuesto, siempre que se respeten los estándares”.
Controles y conflictos
En cuanto al poder de policía de su cartera, opinó que lo que se da en el Departamento Güemes “es la situación del aprovechamiento del corte de madera para su industrialización (muebles, carbón, etc.), y ese abordaje se hace a través de denuncias a la Policía, o en la Dirección de Bosques, y actuamos rápidamente. A diferencia de los Departamentos San Martín y Fontana, el Güemes es el que mayor volumen de tierras tiene y el más conflictivo, porque está en una zona limítrofe con otras provincias”.
Al respecto relató que “recién en 2019 se está definiendo el límite con la provincia de Salta”. Y otro punto a tener en cuenta, “es que los puestos de control están a 400 o 500 kilómetros de Resistencia, donde los vehículos tienen que ser especiales y los inspectores tienen que estar formados”.
Vuelve a retomar el tema, y reitera, que “en la provincia no existe la cultura de la forestación. Chaco tiene una industria y producción forestal muy importante, y cuando digo esto es porque que no existe una política constante y mantenida en el tiempo, como sí la tienen en Misiones y Corrientes. La generación de madera tiene que preocuparnos, para que esté disponible y no se siga afectando al bosque nativo”.
Luciano Olivares describió que, mientras en las provincias vecinas se realiza la renovación de eucaliptos y pinos, que tienen rápido crecimiento y en unos 10 años vuelve a contarse con los ejemplares, “nosotros nos fuimos volcando por el bosque nativo, que es más complejo”. Y finalizó refiriendo la necesidad, de “incentivar las especies autóctonas para preservar nuestros bosques”.
Fuente: Chaco Dia por Dia.