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Descubrieron la presencia de una nueva especie de ave en la Argentina

Una nueva especie de ave que jamás había sido avistada en la Argentina fue identificada en Campo San Juan, una reserva natural ubicada al sur de la provincia de Misiones. Se trata de una población de burrito ocelado (Micropygia schomburgkii), un pequeño pájaro que se destaca por su plumaje cubierto de ocelos y sus llamativos ojos rojos.

Por primera vez identifican en Misiones a una población de Burrito Ocelado.

Su presencia en el país sorprendió a los investigadores: este animal suele habitar ambientes de pastizales y sabanas en zonas tropicales y subtropicales de Sudamérica. El registro más austral que se tenía de este ave, que integra la familia de las gallinetas, burritos y gallaretas, era a 365 kilómetros, en el noreste de Paraguay.

«Es sin duda una de las especies de rálidos más espectaculares del mundo, de un color naranja, con patas rosadas y ojos rojos, y las alas, la espalda y la nuca cubiertos de puntos blancos ocelados con borde negro», explicó Alejandro Bodrati, fundador del Proyecto de Selva de Pino Paraná en San Pedro y co-autor del paper que fue publicado hoy en la revista científica Ornithology Research.

El primer hallazgo ornitológico ocurrió a mediados de febrero cuando los investigadores Alejandro Bodrati y Martjan Lammertink escucharon un canto a la distancia. Inmediatamente uno de ellos, que estaba familiarizado con la especie por su trabajo previo en el noreste de Paraguay, reconoció que se trataba de un burrito ocelado. Sin embargo, en esa oportunidad no lograron documentarlo por la fugacidad y la lejanía de la vocalización.

Semanas más tarde, regresaron a la zona y mediante la reproducción de voces de la especie en un grabador, recibieron la respuesta de numerosos ejemplares. «Lo escuchamos esa segunda vez y empezamos a responder. Ahí se acercó y lo pudimos grabar. En los próximos días volvimos a ese lugar y escuchamos dos, vimos dos en vuelo y tratamos muchas horas de fotografiarlos, pero fue imposible porque estaban escondidos en un pastizal muy denso», afirmó el biólogo holandés Martjan Lammertink, quien además es investigador del Instituto de Biología Subtropical-CONICET en Puerto Iguazú. En total, pudieron detectar 18 individuos de burrito ocelado en siete puntos distintos de la reserva.

Los investigadores comprobaron que en el área habita un grupo estable y estimaron una población cercana a los 117 individuos, en base al censo y la superficie de pastizales disponibles en la reserva. A su vez, toda la documentación con los registros sonoros de llamados, dúos y cantos de los burritos ocelados de Misiones fue enviada al archivo en línea de Macaulay Library de la Universidad de Cornell, el mayor archivo de grabaciones y videos de la vida silvestre

«La presencia de esta especie en la Argentina, que habita principalmente en lo que los biólogos y botánicos denominan ‘cerrado’, habla de la importancia de estos ambientes del sur de Misiones y norte de Corrientes como reservorios de una biodiversidad de importancia global», destacó Kini Roesler, Director Científico de Aves Argentinas.

El burrito ocelado reside en ambientes de sabanas y densos pastizales. Si bien actualmente este ave está catalogada como «preocupación menor» en la Lista Roja de IUCN y en Birdlife International, su población se encuentra en disminución a causa del deterioro de su hábitat natural por la expansión de la frontera agropecuaria y la urbanización.

Este ecosistema particular no solo ofrece refugio para esta nueva especie identificada en el noreste del país, sino que también es hábitat de otras aves amenazadas como el ñandú, el tachurí coludo y el atajacaminos ala negra. Por esta razón, los investigadores sugirieron mantener la reserva sin ganado para garantizar la altura del pastizal y con quemas controladas para evitar la invasión de arbustos y árboles. «Las pocas búsquedas que hicimos en otros lugares indican que el burrito ocelado no está en cualquier lugar. Es importante ver si está en más lugares y manejar bien Campo San Juan para las necesidades de este ave», sostuvo Lammertink.

A su vez, Roesler apuntó: «Los rálidos, como es el caso de este burrito ocelado, representan una familia de aves muy difícil de observar, que está desapareciendo del planeta de manera silenciosa, vinculada a los humedales y pastizales principalmente. Zonas que son consideradas de bajo valor productivo y modificadas, drenadas o reemplazadas por forestaciones con especies exóticas, son justamente claves para esta biodiversidad amenazada».

Fuente: La Nacion.

 

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