Denunciarán a Hebe de Bonafini por «incitación a la violencia colectiva»
Dos diputadas de la Coalición Cívica denunciarán penalmente a Hebe de Bonafini por «incitación a la violencia colectiva».
La presentación la harán Lucía Lehmann y Marcela Campagnoli, después de que la presidenta de Madres de Plaza de Mayo convocara a usar pistolas eléctricas contra hijos y familiares del Presidente y de otros funcionarios del Gobierno, además de llamar a quemar campos de soja.
Bonafini hizo estas polémicas declaraciones el jueves pasado durante su tradicional ronda en Plaza de Mayo. En esa ocasión pidió probar las pistolas eléctricas Taser (que comprará el Gobierno) con la hija del presidente Mauricio Macri, los hijos de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y los hijos y parientes de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich » para ver si no matan», afirmó.
Además de convocar a «quemarles los campos» a productores sojeros para ver si así «van a seguir tirando glifosato».
«Debemos terminar con la violencia como forma de hacer política. Como representantes del pueblo utilizaremos las herramientas republicanas ante discursos que inciten al odio y la violencia», explicó Campagnoli a través de sus cuentas de redes sociales.
Mientras que Lehmann argumentó: «No debemos tolerar ni dejar pasar a quienes, mediante el uso de la violencia colectiva, buscan violentar el orden, la democracia o la propiedad privada». Bonafini será acusada por un delito que tiene una pena de entre tres y seis años de prisión.
Las legisladoras explicaron que las palabras de Bonafini «exceden con creces una opinión personal» y que representan «un llamado a sus seguidores a cometer actos de violencia contra bienes privados y eventualmente y por añaduría, contra las personas que traten de evitarlo».
Más allá de esta denuncia, instituciones como el Colegio Público de Abogados porteño repudiaron las palabras de la dirigente, a las que calificaron de «preocupantes» y de «resultar inadmisibles y reprochables legalmente, constituyendo la expresión de un delito de incitación a la violencia colectiva e intimidación pública que no puede tolerarse».
El Gobierno comprará 300 pistolas Taser (armas no letales), que se usarán para garantizar la seguridad en estaciones de trenes y aeropuertos. La ministra de Seguridad garantizó que se utilizarán en lugares concurridos, para que el uso de armas letales sea el último recurso.