Denuncian a un pastor de Chaco por abuso sexual de madre e hija
El hombre viajaba desde el Chaco a Figueroa y dormía en casa de una «hermana en la fe». El grave hecho causó un escándalo colectivo
Un pastor evangélico se encuentra varado en medio de un escándalo judicial, acusado por dos mujeres de abusarlas sexualmente. Según la investigación de la fiscal Lorena Nieva, el pastor provenía del Chaco y organizaba grandes reuniones en Figueroa.
Como la distancia era larga, una «hermana en la fe» le cedió su hogar para que durmiera los días en que «pregonaba la palabra». Una mañana, el pastor despertó y llamó a la mencionada «hermana» a la habitación. Mal pensó ella que era para tenderle la cama, ya que en su lugar él cerró la puerta con llave y le sujetó del brazo hacia atrás.
La mujer gritó, pero él le advirtió amenazante: «No te voy a soltar, así que callate». La arrojó hacia la cama y la ultrajó sexualmente. Siempre en función de la denuncia, la víctima calló para evitar un escándalo con su esposo e hijos.
Se lo comunicó a los otros feligreses, con quienes elevaron una nota dirigida al presidente (en el Chaco) que rige la labor de sus pastores en Santiago. En la nota, le proveyeron detalles sobre lo sucedido y reclamaron su salida de Figueroa.
La mujer le confió la violación a su hija de 23 años. «A mí me hizo lo mismo. Lo llevaba en moto y empezó a manosearme las piernas», relató la joven.
Ahondó: «Después que lo frené e insulté me salió con que está en crisis con su pareja», agregó la chica, quien reveló que el pastor le sugirió un intercambio de favores a la ruborizada joven. «Yo no te haré faltar nada; veámonos y te traeré zapatos, ropa, lo que necesites», enumeró el depravado, según contó la joven, quien también acudió a la policía y los hechos ya son instruidos por la fiscal Lorena Nieva.
Por lo pronto, la funcionaria citará a todos los protagonistas, sin distinción de ninguna índole. Después, evaluará el futuro del pastor que hoy está en «jaque».