Crece la tensión política y social en EEUU por la reapertura de la economía
El presidente Donald Trump presentó hoy su plan de tres etapas para reabrir gradualmente la economía de Estados Unidos -afectada por las medidas de precaución por la pandemia- y le impuso una serie de criterios a los gobernadores para que definan cuándo podrán hacerlo, pese a lo cual el estado de Nueva York ya anunció su propio programa.
«Las políticas de pausa de Nueva York se extenderán, en coordinación con otros estados, hasta el 15 de mayo», informó el gobernador neoyorquino, el demócrata Andrew Cuomo, en su conferencia de prensa diaria, antes de que se conociera el plan de Trump.
Cuomo no especificó quiénes son los otros gobernadores con los que coordinó la extensión de la cuarentena, pero en los últimos días el líder demócrata se juntó con los jefes de gobierno de Nueva Jersey, Connecticut, Delaware, Pensilvania, Rhode Island, California, Oregon y Washington para gestionar en conjunto la cuarentena y su salida.
Trump tomó esta iniciativa regional de gobernadores opositores como un desafío a su autoridad presidencial y por eso hoy estableció una serie de criterios que determinarán si el estado debe y puede volver a la normalidad, pese a que el país sigue siendo el principal foco de contagio de coronavirus en el mundo.
El país ya registró más de 654.000 infectados y superó los 31.600 muertos, la mayoría en el estado de Nueva York y, en menor medida, en la vecina Nueva Jersey, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins.
A la par de la crisis de salud, el país también está sufriendo otra de índole económica cada vez más evidente.
El mercado laboral estadounidense se derrumbó hoy a niveles de la Depresión luego que las autoridades informaran que otras 5,2 millones se anotaron en la última semana como desempleadas para recibir el seguro correspondiente.
En total, 22 millones de estadounidense se anotaron como desempleados ante el Estado en el último mes, según la cadena CNN.
Con estas cifras de fondo, Trump anunció hoy su plan gradual, organizado en tres fases, para reabrir la economía.
«En vez de un cierre ciego total, mantendremos las medidas para las zonas y las personas que están en riesgo. Si los estados necesitan seguir cerrados, lo respetaremos. Si creen que ya pueden abrirse, les daremos los criterios y las herramientas para hacerlo», explicó el mandatario en su conferencia de prensa diaria.
Según los criterios creados por el gobierno de Trump, los estados que deseen reabrir la economía, flexibilizar las cuarentenas o las medidas de distanciamiento social, según el caso, deberán demostrar primero una curva descendiente en los últimos 14 días de los casos confirmados de coronavirus, de personas con síntomas similares y con enfermedades tipo influenza.
Además, deben tener una situación estable en el sistema hospitalario, con suficiente espacio libre, y un fuerte programa de testeo, que incluye una vigilancia preventiva en las poblaciones de riesgo para detectar casos asintomáticos.
Trump adelantó que los estados que ya cumplen estos criterios podrán reabrir sus actividades «literalmente mañana». Los que cumplan con los requisitos de la segunda fase incluso podrá reanudar las clases.
El gobernador del estado de Ohio, el republicano Mike DeWine, fue el primero en mostrarse «optimista» frente a la prensa de que podrá reabrir la economía en su distrito el 1 mayo, como había propuesto Trump y desatado el repudio de algunos gobernadores opositores, como Cuomo.
Ohio tiene registrados más de 8.400 casos y cerca de 400 muertos en todos sus condados, con una sola excepción.
Trump se mostró optimista de que su plan desate en los próximos días una serie de anuncios por parte de muchos gobernadores, especialmente oficialistas que apoyan su gestión de la pandemia. Sin embargo, en algunos estados donde gobiernan los demócratas la tensión se está trasladando a las calles.
Tras la protesta de ayer en la capital de Michigan, decenas de personas rompieron el confinamiento obligatorio hoy en Richmond, la capital de Virginia, para protestar contra esta medida y sus efectos económicos, según la agencia de noticias EFE.
Ayer dos manifestaciones similares interrumpieron el confinamiento en el centro de la capitales de Kentucky y Carolina del Norte, otros dos estados gobernados por los demócratas.
Sin embargo, los gobernadores opositores no son los únicos presionados. Distintos grupos y referentes de la base aliada de Trump han comenzado a protestar o han anunciado manifestaciones para los próximos días en estados conservadores como Ohio, Texas y Idaho, entre otros.