Corrió en Malvinas en homenaje a los caídos y ahora promueve un mensaje de paz
Alejandro Scomparin unió los lugares donde se desarrolló el conflicto y los cementerios argentino y británico. Ahora difunde su experiencia para difundir la concordia entre las dos naciones.
Alejandro Scomparin fue árbitro de fútbol del ascenso y ahora trabaja como Director de Relaciones Institucionales de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) pero desde la infancia cultiva dos pasiones: el deporte amateur y la investigación sobre la guerra de Malvinas. Por eso, tras cumplir su objetivo de organizar su propia maratón en las islas ahora difunde un mensaje de paz entre las dos naciones.
En diciembre Scomparin aunó sus inquietudes en un proyecto que lo llevó a correr 250 kilómetros en las islas para promover la paz. Cumplido su objetivo, hoy planea otro viaje, sumando a su novia y a otros deportistas interesados en transmitir el mismo mensaje y rendir homenaje a los caídos en el conflicto bélico.
Scomparin corrió seis días en territorio malvinense. ““Unir Malvinas” consistió en recorrer los sitios donde tuvieron lugar los enfrentamientos más importantes de la guerra: Bahía Agradable, Monte Longdon, Darwin, San Carlos y Arroyo Malo. El trecho más largo fue la travesía que unió los dos cementerios, el argentino y el británico con un mensaje de paz.
Durante aquellos días Scomparin enfrentó el frío y el viento, la lluvia y la soledad en ciertos parajes en los que se distanció de su equipo de apoyo. “Corrí solo 10 kilómetros, con muy poca comida. Fue un momento tenso, pero nunca pensé en dejar, Me prometí que aunque sea gateando iba a llegar, y logré serenarme y reencontrarme con mi gente”, cuenta y menciona a sus amigos,José Luis Polti y Alejandro Chams que lo acompañaron en la empresa, desde una camioneta en la que llevaban ropa y calzado para que pudiese cambiarse a lo largo de cada trayecto. También llevaban alimentos libres de gluten ya que durante su entrenamiento de algo más de diez meses el atleta descubrió que tenía una intolerania a esa sustancia.
Ya en Buenos Aires, el deportista no duda a la hora de contar sus planes a futuro. “En las islas tomé la decisión de volver a hacer el recorrido. Quizás no será corriendo, pero voy a llevar a mi novia a visitar esos lugares tan preciados para los argentinos. Y sé de varios conocidos que quieren sumarse al viaje que será en enero de 2018”, promete.
Pero hasta que el nuevo viaje llegue, el deportista relata su experiencia desde el perfil de Facebook del proyecto. Y comparte algunas de las anécdotas más emocionantes de su carrera. «Mientras llegaba corriendo a Fitz Roy, donde fallecieron más de 50 guardias galeses y tres pilotos argentinos, tres caballos salvajes bajaron de una colina y me escoltaron el último tramo. Después se quedaron viéndonos partir. Nadie me quita de la cabeza que nuestros pilotos nos estaban agradeciendo el recorrido», recuerda.
A Scomparin no le cuesta poner en palabras lo que sintió en aquella travesía. Lo traduce en momentos. “Uno de los más emotivos fue cuando llegué corriendo al cementerio argentino. Allí cantamos el himno y aquello de “O juremos con gloria morir”, ante la tumba de quienes fueron capaces de dar la vida por la Patria”, recuerda el hombre que documentó su viaje y sus sensaciones y las sigue contando a quien quiera escucharlo o leerlo.