Copa Libertadores: River juega en Chile con el regreso de Armani
Hace algunos años, el lema de la publicidad de una reconocida marca de gaseosa lima-limón afirmaba que “la imagen no es nada”. En el fútbol, en cambio, la imagen puede causar más efecto que una estadística contundente. Mucho más, en los puestos determinantes. Es lo que sucede con Franco Armani en el arco de River.
Este año, los números del 1 de la Banda son inferiores a los del semestre pasado, en el que le convirtieron 11 veces en 17 partidos y la cifra aumentó en las instancias cruciales, las dos finales de la Copa contra Boca y el empate 2-2 (con posterior derrota por penales) con el Al Ain en el Mundial de Clubes.
En 2019, el Chili recibió diez goles en 15 partidos, un promedio de 0,66 goles en contra por partido. Nada mal, por supuesto. Sin embargo, la sola presencia del arquero campeón de América y de la Selección Argentina ya transmite una sensación de seguridad irremplazable en River, refleja confianza en sus compañeros y les achica el arco a los rivales.
El equipo sufrió notoriamente la ausencia de Armani (por el desgarro en el bíceps femoral derecho que sufrió el 30 de marzo frente a Talleres) en el 2-2 ante Inter en Porto Alegre, donde rescató un punto sobre la hora con el gol de tiro libre de Nico De La Cruz. En cambio, en el 3-0 contra Alianza Lima en Núñez, Germán Lux ni siquiera fue exigido. Por eso, Gallardo hizo volver al casildense de 32 años la semana pasada ante Argentino de Merlo, por Copa Argentina, para que llegara al duelo decisivo frente a Palestino con ritmo de competencia.
Y lógicamente, tanto Gallardo como los hinchas de River pueden dormir tranquilos porque tienen la garantía de que el arco estará bien custodiado en Santiago. Vuelve a las manos de su dueño.
Fuente: Olé
