Conflicto entre gobernadores y el Gobierno de Milei: Macri desconcertado por la actitud del presidente
Cerca del expresidente sospechan que Milei se mueve para dividir al PRO. La tensión se da días previos a la reunión entre los dos.
La situación de tensión entre la Nación y las provincias continúa tras la advertencia del gobernador de Chubut respecto a que no saldría un barril de petróleo si no llega plata para el transporte. En ese contexto, en el círculo de Mauricio Macri hay desconcierto por la actitud del presidente y sospecha que la intención de los libertarios es dividir el partido.
El enojo del gobierno chubutense es notorio, el gobernador Ignacio Torres había manifestado en un principio apoyó a la gestión actual, pero exteriorizó su carácter cuando se recortaron los fondos del fideicomiso que financiaban obras y políticas en las provincias. El aviso se convirtió en hecho este viernes, cuando a la provincia le había retenido $13.800 millones de la coparticipación.
Chubut alega que esos fondos fueron retenidos de manera «ilegal». Mismo calificativo aplican para caracterizar la decisión de Milei de eliminar el Fondo Compensador que subsidiar las tarifas del transporte público en el interior. Idéntica estrategia adoptó el Gobierno para contraatacar la actitud de Torres. Guillermo Francos, ministro del Interior de la Nación, manifestó en entrevistas a los medios que la advertencia del gobernador acerca de paralizar la extracción de petróleo y gas era «ilícita».
A través de un texto que publicó la Oficina del Presidente, el Gobierno aseguró que la decisión de retener los $13.800 millones fue por una deuda que la provincia del sur tenía con el Ejecutivo nacional por el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial. Y señala a Torres por aplicar una «amenaza chavista».
Minutos después, todos los gobernadores, a excepción del tucumano Osvaldo Jaldo, respaldaron a su par de Chubut. El apoyo traspasó la vetusta grieta y alcanzó desde los kirchneristas Axel Kicillof y Gildo Insfrán hasta Jorge Macri y Alfredo Cornejo, emblemas de lo que fue Juntos por el Cambio.
Pese a tensionar constantemente el diálogo con los gobernadores, incluso los dialoguistas, en las provincias evalúan que aún hay puentes para interactuar con la Casa Rosada y reconstruir. «Vos rompé que nosotros vamos después a componer», le dijo a Milei antes de asumir un dirigente que lo frecuenta. Lo paradójico resulta que en esa confrontación Milei también chocó con el PRO, que parecía su principal socio político. En el círculo de Mauricio Macri hay desconcierto por el comportamiento de Milei y creen que busca dividir al partido.
Esa lectura que deambula en los corrillos del PRO sostiene que Milei pretende diseccionar al PRO a través de Patricia Bullrich. La ministra de Seguridad puja por estas horas para evitar que Macri hegemonice su partido. Aceptó que el expresidente conduzca el espacio, pero mueve hilos para ocupar puestos decisivos: un grupo de dirigentes que le responden intentan instalar que Bullrich debe ser la presidente de la Asamblea partidaria, el órgano de menos notoriedad que el Consejo, pero que tiene la lapicera para rubricar las alianzas electorales en los años impartes.