Condenan a un pastor evangelista a 30 años de prisión por 9 casos de acoso y abuso sexual
La sentencia que se conoció ayer a la tarde al término de un juicio oral, recayó sobre Héctor Calixto Cabrera (60), pastor de la iglesia Tabernáculo de Restauración, ubicada en la zona sur de Rosario.
Un pastor evangélico de la ciudad santafesina de Rosario fue condenado a 30 años de prisión por múltiples casos de abuso y acoso sexual que tuvieron como víctimas a nueve mujeres, siete de ellas menores de edad “y en situación de vulnerabilidad”, informaron fuentes judiciales.
La sentencia que se conoció ayer a la tarde al término de un juicio oral, recayó sobre Héctor Calixto Cabrera (60), pastor de la iglesia Tabernáculo de Restauración, ubicada en la zona sur de Rosario.
“Si bien no es lo que habíamos pedido, es una pena importante y estamos conformes, teniendo en cuenta la edad del condenado, que tiene más de 60 años y la pena de 30 años no le aporta ningún beneficio”, sostuvo tras la lectura del veredicto la fiscal del juicio, Luciana Vallarella.
Agregó también que “cuando son condenados por delitos sexuales no tienen derecho a salidas transitorias ni a libertad condicional, tiene que cumplir la pena de forma íntegra”.
Cabrera fue condenado a 30 años de prisión por nueve casos de abuso y acoso sexual simple, agravados por su condición de ministro de un culto.
En su alegato de cierre, la fiscal había solicitado una pena de 37 años para el imputado.
Según se ventiló durante las audiencias, los casos de abuso y acoso sexual atribuidos al pastor evangelista ocurrieron entre 2015 y 2020.
La fiscal puntualizó que siete de las nueve víctimas eran menores de edad al momento de los hechos, que ocurrieron en un alojamiento para mujeres que dependía del templo, en un vehículo y en una fábrica ubicada en la calle Entre Ríos al 2600, donde dos víctimas realizaban tareas de limpieza.
En algunos de los casos, Cabrera fue condenado por abuso sexual con acceso carnal y en otros por acoso, que según el juicio el pastor ejercía a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería mediante las cuales se contactaba con las víctimas.
En uno de los hechos atribuidos al pastor, ocurrido el 4 de abril de 2016, se lo acusó de aprovechar la excusa de trasladar en su vehículo a la víctima para desviar el trayecto y llevarla a un sitio ubicado detrás del cementerio de la localidad de Villa Gobernador Gálvez, lindera con Rosario hacia el sur.
Allí “abusó sexualmente de ella mientras le manifestaba amenazas y le exhibía un arma de fuego”, señaló la acusación, para abundar que “posterior al hecho amenazó nuevamente a dicha víctima con un arma de fuego con el objetivo que no cuente lo sucedido”.
La fiscal Vallarella dijo luego de conocerse la sentencia que “de los nueve hechos, siete eran menores al concretarse estos hechos denunciados y probados, solamente dos eran adultas y todas en condiciones de vulnerabilidad”.
Puntualizó que “por esas razones acudían a la iglesia para buscar contención y ayuda, muy diferente a lo que encontraron en ese ámbito”.
Además, agregó que las víctimas “estaban aliviadas, porque se puso en valor la palabra de ellas porque hubo muchas resistencias”.
Tras varias audiencias, el Tribunal de Juicio, integrado por los jueces Gonzalo López Quintana, Carlos Leiva y la jueza Lorena Aronne, resolvió condenar al pastor Cabrera a la pena de 30 años.
La sentencia que se conoció ayer a la tarde al término de un juicio oral, recayó sobre Héctor Calixto Cabrera (60), pastor de la iglesia Tabernáculo de Restauración, ubicada en la zona sur de Rosario.
“Si bien no es lo que habíamos pedido, es una pena importante y estamos conformes, teniendo en cuenta la edad del condenado, que tiene más de 60 años y la pena de 30 años no le aporta ningún beneficio”, sostuvo tras la lectura del veredicto la fiscal del juicio, Luciana Vallarella.
Agregó también que “cuando son condenados por delitos sexuales no tienen derecho a salidas transitorias ni a libertad condicional, tiene que cumplir la pena de forma íntegra”.
Cabrera fue condenado a 30 años de prisión por nueve casos de abuso y acoso sexual simple, agravados por su condición de ministro de un culto.
En su alegato de cierre, la fiscal había solicitado una pena de 37 años para el imputado.
Según se ventiló durante las audiencias, los casos de abuso y acoso sexual atribuidos al pastor evangelista ocurrieron entre 2015 y 2020.
La fiscal puntualizó que siete de las nueve víctimas eran menores de edad al momento de los hechos, que ocurrieron en un alojamiento para mujeres que dependía del templo, en un vehículo y en una fábrica ubicada en la calle Entre Ríos al 2600, donde dos víctimas realizaban tareas de limpieza.
En algunos de los casos, Cabrera fue condenado por abuso sexual con acceso carnal y en otros por acoso, que según el juicio el pastor ejercía a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería mediante las cuales se contactaba con las víctimas.
En uno de los hechos atribuidos al pastor, ocurrido el 4 de abril de 2016, se lo acusó de aprovechar la excusa de trasladar en su vehículo a la víctima para desviar el trayecto y llevarla a un sitio ubicado detrás del cementerio de la localidad de Villa Gobernador Gálvez, lindera con Rosario hacia el sur.
Allí “abusó sexualmente de ella mientras le manifestaba amenazas y le exhibía un arma de fuego”, señaló la acusación, para abundar que “posterior al hecho amenazó nuevamente a dicha víctima con un arma de fuego con el objetivo que no cuente lo sucedido”.
La fiscal Vallarella dijo luego de conocerse la sentencia que “de los nueve hechos, siete eran menores al concretarse estos hechos denunciados y probados, solamente dos eran adultas y todas en condiciones de vulnerabilidad”.
Puntualizó que “por esas razones acudían a la iglesia para buscar contención y ayuda, muy diferente a lo que encontraron en ese ámbito”.
Además, agregó que las víctimas “estaban aliviadas, porque se puso en valor la palabra de ellas porque hubo muchas resistencias”.
Tras varias audiencias, el Tribunal de Juicio, integrado por los jueces Gonzalo López Quintana, Carlos Leiva y la jueza Lorena Aronne, resolvió condenar al pastor Cabrera a la pena de 30 años.