Con leves mejoras en algunas zonas, el impacto de la sequía se sigue sintiendo en el NEA
El reporte destaca una leve mejora en Formosa. Pero, a nivel regional, hay abandono y redestino de lotes, rendimientos bajos de trigo y girasol, y disminución en preñeces y pariciones en ganadería.
En el último mes se registraron 160 millones de hectáreas con sequía en el país. El norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe y sectores de Entre Ríos, Córdoba y San Luis registran una sequía severa. Además, el informe señala una mejora en el norte del país y un incremento del nivel y área afectada en Santa Cruz.
Así lo revela el informe del mes de octubre elaborado por el Servicio Meteorológico Nacional junto al INTA, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), el Instituto Nacional del Agua (INA), la Secretaría de Agricultura de la Nación, la Facultad de Agronomía de la UBA y la Red de Organismos Científico-Técnicos para la Gestión Integral del Riesgo (GIRCYT).
El NEA, que abarca a las provincias de Formosa, Chaco y centro sur de Corrientes, es la región donde más se prolongó la situación de sequía, con 28 meses. Según el reporte oficial, se presenta una leve mejora en Formosa. Además, a nivel regional, hay abandono y redestino de lotes, rendimientos bajos de trigo y girasol. Disminución en preñeces y pariciones.
El NOA, que abarca al Este de Salta, Santiago del Estero y Este de Tucumán, presenta 26 meses con condiciones de sequía. En Santiago del Estero se identifica la restricción en el crecimiento de cultivos y forrajeras; además de una merma en el abastecimiento de agua para ganadería, pérdida de condición corporal y descarga de campos.
En Cuyo, región delimitada por la zona cordillerana de San Juan y Mendoza, Mendoza y San Luis, suma 20 meses de sequía, con afectación a pastizales, niveles de diques bajos, restricciones en agua de riego.
En el Centro del país (zona de centro y sur de Santa Fe, norte de Buenos Aires, sur de Entre Ríos) van 12 meses de sequía con afectación en cultivos de invierno, retraso generalizado en siembras por falta de humedad, afectación en ganadería con descarga de campos, suplementación estratégica, reducción de preñeces y pariciones; además de una merma en la oferta de leche.
Por último, la Patagonia, donde está incluida la provincia de Santa Cruz, es la menos afectada por las condiciones de sequía, que se extienden a lo largo de 4 meses hasta el momento.
Otros detalles
En cuanto a precipitaciones, durante octubre los déficits de lluvia más importantes predominaron en el norte y este de la provincia de Buenos Aires, centro y sur de Santa Fe y sur de Entre Ríos.
Por otra parte, los índices de humedad en suelos muestran malas condiciones en la zona central del país. Según la serie histórica de datos, la disponibilidad hídrica es la más baja en los registros de las estaciones meteorológicas de la zona núcleo y la segunda más baja para la zona central del país de los últimos 60 años.
En tanto, los índices de vegetación muestran que las anomalías negativas se incrementaron fuertemente hacia el centro y sudeste de la provincia de Buenos Aires. Este desmejoramiento en la condición de la vegetación se repite en gran parte de la zona central del país. Se destacan también los valores muy bajos en Santa Cruz, empeorando la condición. Mientras que es de destacar la mejora en las condiciones en el norte del país.
En cuanto a la situación hidrológica, el informe destaca que las lluvias en el sector brasilero de la cuenca del Iguazú generaron un repunte significativo que produjo un incremento en el caudal ingresante al Paraná y generó aumentos en los niveles en aguas argentinas. “Esta mejora nos aleja claramente del escenario del año pasado, ingresando en valores de aguas medias”, destaca el documento.
En cuanto al impacto, se estiman 3.450.000 de hectáreas de trigo en riesgo, considerando la información provista por técnicos de Estimaciones Agrícolas (SAGYP). Asimismo, informantes del INTA dan cuenta de la gravedad de la situación en el norte de Buenos Aires con importantes pérdidas en trigo, retrasos en siembras de soja y maíz, suplementación en ganadería, afectación en frutales y voladura de suelos en días ventosos.