Comparando las PASO: Cualquiera sea el próximo presidente, encontrará un país complicado en todo sentido
Por Raúl López Alfaro
Haciendo un mínimo análisis comparativo de los resultados de las PASO 2015 y 2019, se pueden extraer importantes conclusiones y explicar, en parte, el resultado reciente.
En 2019 el padrón nacional contiene más de dos millones de votantes que en el 2015 (23 millones y 25 millones. La asistencia fue del 75% el 11 de agosto contra el 72,3 % hace 4 años.
Los candidatos Scioli-Zannini lograron con el Frente para la Victoria (FPV) más de 8.720.000 votos que representó el 38,67 % del total de votos válidos. La fórmula del PRO-Cambiemos obtuvo casi 6.800.000 que significó el 30.12 %. Los números de este año dicen que el kirchnerismo logró el 47,35 % contra el 32,33 % que sumó el macrismo. Cabe aclarar para que se comprenda bien, que en el 2015 Sergio Massa representó más del 20 % del padrón obteniendo más de 4.600.000 votos.
En el 2015 las principales corrientes del peronismo llegaron divididas a las elecciones. En 2019 también, pero la participación de Roberto Lavagna fue inferior a la de Massa que se sumó al candidato Alberto Fernández. La gran diferencia entre una y otra PASO fue la unidad del peronismo como principal herramienta estratégica. Se olvidaron de viejos rencores, no les importó los muchos “archivos” que marcan las diferencias y los discursos que se prometían irreconciliables. Había que recuperar el poder y entendieron que ésta era la única opción.
Los fríos números marcan que el macrismo tuvo un 2 % más de votos que en el 2015 (32 contra 30%), cosa que pasó desapercibida en función del resultado general.
El macrismo no entendió la realidad que había creado en más de 3 años de gobierno y subestimó el voto castigo principalmente a la gestión económica. La tan lamentable grieta se expresó, el peronismo entendió lo que debía hacer y el macrismo no.
A diferencia de la realidad del 2015 donde la segunda presidencia de Cristina Fernández terminaba con altos índices de pobreza, indigencia, cerco al dólar, aislamiento importante del resto del mundo y muchas denuncias de corrupción, que hizo posible el voto ganador de Mauricio Macri en la segunda vuelta, estas PASO prácticamente marcan quién podría ser electo presidente con alta posibilidad de que no haga falta recurrir al ballotage. Macri empeoró todos los indicares sociales y económicos dejados por el kirchnerismo, a pesar de haber destinado muchísimo más dinero para atender las demandas sociales.
El peronismo también demostró mucha más habilidad política, mayor y mejor lectura de la realidad en todo sentido, y eso se reflejó en el resultado. Tendremos que evaluar en el corto plazo como pueden incidir las medidas económicas que está tomando Macri (IVA, ganancias, congelamiento de combustibles, plazo de 10 años para regularizar deudas a las Pymes, créditos UVA, mejoras salariales transitorias, etc.). Medidas éstas que van en contra de la ideología profunda del macrismo y que afectarán en alguna medida el pretendido equilibrio de las cuentas fiscales y seguramente a partir de diciembre tendrán un rebote que impactará aún más negativamente.
Cualquiera sea el próximo presidente, encontrará un país complicado en todo sentido. Necesitamos que cualquiera sea el ganador en las elecciones, se rodee de los más capaces, que se apliquen políticas generales que favorezcan la recuperación del país y sobre todo, del pueblo hoy expectante.