Comienza un nuevo juicio por abuso sexual en la infancia
Será esta mañana, desde las 10, en el Juzgado Correccional de Córdoba 115. La denuncia la radicó la madre de la víctima, una nena de tres años de edad. La organización Al Fin Justicia convocó a apoyar el pedido de justicia.
Hoy en la sede del Juzgado Correccional sito en Córdoba 115 desde las 10, tendrá lugar la primera audiencia de un juicio oral por una denuncia de abuso sexual en la infancia. Según pudo saber este matutino se trata de un proceso iniciado a raíz de la denuncia de una joven (solicitó resguardo de su identidad) respecto de una serie de abusos a su pequeña hija cuando esta quedaba al cuidado de una abuela paterna.
Según la denuncia, los ataques fueron cometidos por un tío de la pequeña, con la complicidad de madre de este, abuela de la víctima. El imputado de iniciales R.L. es aspirante a ingresar a la Gendarmería. La fiscal es Rosana Soto, de la fiscalía N° 3.
Luego de denuncia la madre de la menor tuvo que afrontar una serie de hostigamientos y amenazas que a su vez originaron una causa. Por ello recibió un botón antipánico. El temor en este caso es que por una serie de “errores en la instrucción se dé por terminado el juicio” informaron desde el entorno de la denunciante. Los testigos fueron citados todos a la misma hora el mismo día, aparentemente piensan clausurar la causa en un día.
La organización “Al fin Justicia” dedicada a la militancia por la visibilización de este tipo de delitos y apoyo a las víctimas manifestó su solidaridad con “esta mamá protectora” y su expectativa de que el proceso “se realice para efectivamente escuchar la voz de las víctimas”. Por ello convocaron a “todas las organizaciones sociales, políticas como también organizaciones de derechos humanos, Colectivos Feministas e Identidades diversas, a acompañar el pedido de Justicia de esta Mamá, que es el de todes”.
EL CASO
A raíz de la denuncia la familia del acusado, que vive en frente, descargó una serie de amenazas y hostigamiento. “Le cascoteaban la casa, varias veces intentaron forzar un portón perimetral y la amenazaron de muerte” según precisaron a este matutino personas allegadas a la denunciante.
Esta situación provocó que la joven y su hija debieran abandonar su vivienda. Fueron socorridas por la organización Madres del Sol, que le brindaron un refugio durante una semana, oportunidad en la que se entrevistó con profesionales de Salud Mental, quienes realizaron un informe.
Luego regresó a su domicilio, donde se le asignó un botón antipánico a raíz de la denuncia. No obstante, el informe realizado no se incluyó en el expediente. Una de las críticas que plantean desde el entorno de la joven es que no se adjuntó al expediente ni este informe, ni se ordenaron más medidas de prueba.
Por ello el pedido de un cambio de carátula de la causa y que se incorpore al proceso el informe realizado por Madres del Sol. El temor en este caso es que por los errores en la instrucción se dé por terminado el juicio. Los testigos fueron citados todos a la misma hora el mismo día. “Aparentemente piensan clausurar la causa en un día. Los dejan a la deriva, en una situación de mayor vulnerabilidad que al inicio”, señalaron desde Al fin Justicia.
En ese sentido, se subrayó que “el abuso sexual de niñes deja a la vista el horror que sufren y la terrible asimetría ejercida por el abusador, asimetría de poder que esperamos el Poder Judicial como ordenador y reparador, pueda romper protegiendo así el interés superior del niño, sancionando de manera clara y efectiva a quienes corrompen horrorosamente nuestras infancias”.
La última Encuesta nacional de Victimización reveló que el 87,4 por ciento de las personas que dijeron haber sido víctimas de violencia sexual en 2017 no radicaron la denuncia. Por otra parte, según las estadísticas elaboradas sobre la base de los llamados recibidos en el 0 800 222 1717 del Programa “Las víctimas contra las violencias” entre el 19 de noviembre y el 19 de diciembre de 2016. El 53 % de los casos ocurren en el hogar de la víctima. El 18 % de los casos, en la vivienda del agresor, el 10 % en la casa de un familiar. En el 75 % de los casos, un familiar es el agresor, 89 % de género masculino.
Fuente: El Diario de la Región.