Cinco preguntas clave sobre la viruela del mono que ya registra casos en 15 países
Las principales inquietudes sobre la enfermedad que ya registra 110 casos confirmados y otros 93 sospechosos pasan por su gravedad, los mecanismos de contagio y la existencia de vacunas.
¿Es una enfermedad nueva? ¿Es grave? ¿Cómo se contagia? ¿Hay vacunas? ¿Qué tengo que hacer si tengo síntomas? Estas son algunas de las preguntas sobre la viruela del mono de la que ya se notificaron 110 casos en 15 países donde no es endémica, lo que llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a emitir un alerta epidemiológico.
Según la base de datos de la OMS, hasta este lunes fueron notificados 110 casos confirmados por laboratorio en Australia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Reino Unido, Francia, Alemania, Israel, Italia, Nueva Zelanda, Portugal, España, Suiza, Suecia y Estados Unidos. Además, hay 93 casos sospechosos en estos países y en otros tres: Argentina (notificado por el Ministerio de Salud ayer), Austria y Grecia.
¿Es una enfermedad nueva?
No. Según informa la OMS el virus de la viruela del mono es un ortopoxvirus que causa una enfermedad con síntomas similares a los de la viruela, pero menos graves. Si bien la viruela se erradicó en 1980, la viruela del mono continúa ocurriendo en países de África central y occidental, donde es una enfermedad endémica.
Los síntomas son fiebre, una erupción característica extensa y, por lo general, ganglios linfáticos inflamados. El período de incubación de la viruela del simio puede oscilar entre 5 y 21 días. La etapa febril de la enfermedad generalmente dura de 1 a 3 días con síntomas que incluyen fiebre, dolor de cabeza intenso, linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos), dolor de espalda, mialgia (dolor muscular) y astenia intensa (falta de energía).
La etapa febril es seguida por la etapa de erupción cutánea, que dura de 2 a 4 semanas. Las lesiones evolucionan de máculas (lesiones con una base plana) a pápulas (lesiones firmes y dolorosas) a vesículas (llenas de líquido transparente) a pústulas (llenas de pus), seguidas de costras.
¿Es grave?
«En la mayoría de los casos es una enfermedad benigna y autolimitada, es decir, que se va sola. La posibilidad de complicaciones es muy baja y la mortalidad es menor aún, así que en ese sentido hay que llevar tranquilidad», indicó a Télam la médica infectóloga Leda Guzzi. Y explicó que «el tratamiento es sintomático. Se limpian las heridas con solución fisiológica y en general se tapan. También se puede indicar Ibuprofeno o Paracetamol para la fiebre o malestar general».
La especialista, integrante de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), detalló que «sólo en los casos graves se pueden considerar antivirales como el tecovirimat o el cidofovir pero sólo en situaciones muy graves como neumonía o encefalitis o sea cuadros que comprometan la vida del paciente porque por ahora son tratamientos que tienen alguna eficacia demostrada in vitro, algún estudio clínico pero tampoco son un estándar de cuidado».
¿Cómo se contagia?
«La infección se puede propagar cuando alguien está en contacto cercano con una persona infectada (o animal infectado). De todos modos, existe un riesgo muy bajo de transmisión a la población general», indicó por su parte el virólogo Humberto Debat, integrante el Proyecto Argentino Interinstitucional de Genómica de SARS-CoV-2 (PAIS). Y añadió: «La transmisión entre humanos ocurre principalmente a través de gotitas respiratorias grandes. Como las gotas no pueden viajar muy lejos, se necesita un contacto cara a cara prolongado».
Debat explicó que «el virus también puede ingresar al cuerpo a través de fluidos corporales, material lesionado o contacto indirecto con material lesionado». En ese sentido, «la viruela del mono no está reportada como una infección de transmisión sexual, aunque puede transmitirse por contacto directo durante las relaciones sexuales con lesiones cutáneas infecciosas, sin embargo en este brote en particular hay algunos datos relevantes, por ejemplo en Reino Unido todos los casos informados el 16 de mayo fueron hombres que se identificaron a sí mismos como hombres que tienen sexo con hombres con predominio de lesiones en el área genital».
«Esta frecuencia inusualmente alta de transmisión de persona a persona observada y transmisión sin antecedentes de viajes a áreas endémicas (selva tropical de África) sugiere un aumento en la probabilidad de propagación del virus a través del contacto cercano como actividades sexuales», señaló.
¿Hay vacunas?
«La vacuna que tenemos tiene un componente que se llama vaccinia, que es un virus del mismo género de la viruela humana y del simio. Esta vacuna es muy eficiente contra la viruela humana y tiene un 85% de eficacia frente a la viruela símica», explicó Guzzi. Y continuó: «Las personas que recibieron esta vacuna, que son las nacidas antes de 1972, se estima que tienen algún nivel de protección. Las personas que nacimos posterior a esa fecha, después de que la viruela se erradicara, no recibimos esa vacuna entonces hay un porcentaje importante de la población que sería susceptible».
La infectóloga señaló que «al dejar de aplicarse, esta vacuna dejó de producirse en la mayoría de los países del mundo; sin embargo, se puede regenerar y producir nuevamente y hay países como el Reino Unido y Estados Unidos que ya comenzaron a evaluar de nuevo su producción.
¿Qué tengo que hacer si tengo síntomas o tuve contacto con un caso sospechoso?
Este domingo el Ministerio de Salud de Nación en la notificación del primer caso sospechoso en el país emitió una serie de recomendaciones:
Toda persona que presente síntomas compatibles (en especial erupciones) y antecedentes de viaje a zonas donde está habiendo casos y/o supone alguna exposición de riesgo con casos sospechosos, probables o confirmados, deberá tomar medidas de aislamiento social (no concurrir a escuela, trabajo, eventos sociales, etc), implementar medidas de protección respiratoria (uso adecuado de barbijo, ambientes ventilados y distancia de las otras personas) y realizar la consulta con el sistema de salud de forma inmediata.
El contacto cercano con personas infectadas es el factor de riesgo más importante para la infección por el virus.
Hasta hoy se considera exposición a un caso si se ha presentado exposición sin protección respiratoria (particularmente relevante para los trabajadores de la salud); se tuvo contacto físico directo, incluido el contacto sexual o se tuvo contacto con materiales contaminados como ropa o ropa de cama.
Si una persona tuvo contacto con un caso sospechoso o confirmado de viruela símica en el período infeccioso -comprendido entre el inicio de síntomas del caso hasta que hayan caído todas las costras de las lesiones cutáneas- deberá seguir una serie de cuidados y permanecer bajo seguimiento clínico-sanitario estricto durante 21 días desde el último contacto.
En primer lugar debe controlar su temperatura dos veces al día; mientras permanezca asintomática puede continuar con las actividades diarias de rutina pero debe mantenerse alerta a los síntomas; no debe donar sangre, células, tejidos, órganos, leche materna o semen mientras estén bajo vigilancia de síntomas. En caso de desarrollar erupción, deberá ser aislada y evaluarse como caso sospechoso, además se debe recolectar una muestra para análisis de laboratorio para detectar viruela símica.