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China hace historia en el espacio: es el primer país que aterriza en la cara oculta de la Luna

Ningún módulo de exploración se había posado jamás en la superficie del lado contrario del satélite natural. La carrera espacial del gigante asiático.

China dio un paso histórico este jueves en la carrera espacial: logró llevar a cabo el primer aterrizaje en la cara oculta de la Luna. El objetivo se cumplió con la sonda Chang’e-4, un vehículo espacial de alta tecnología.

A diferencia de la cara de la Luna más cercana a la Tierra, que está siempre girada hacia nuestro planeta, ninguna sonda ni ningún módulo de exploración se había posado jamás en la superficie del lado contrario.


La cara oculta es montañosa y accidentada, salpicada de cráteres, mientras que la faz visible dispone de numerosas superficies planas para posarse.

Uno de los mayores desafíos es lograr comunicarse con el robot lunar. Como la cara oscura de la Luna está orientada en sentido opuesto a la Tierra, no hay una «línea de visión» directa para transmitir señales, salvo que se instale un relevo.

Así, China lanzó en mayo un satélite que bautizó Queqiao, posicionado en la órbita lunar para transmitir órdenes y datos intercambiados entre la Tierra y el módulo.

El Chang’e-4 llevará a cabo estudios sobre las radiofrecuencias bajas, el cultivo de tomates en otros planetas y los recursos minerales, entre otras cosas.

La carrera espacial del gigante asiático

Esta es la segunda vez que China envía un módulo para explorar la superficie lunar después del Yutu («Conejo de Jade») en 2013, que permaneció activo durante 31 meses. El año que viene prevé lanzar un Chang’e-5 para extraer muestras y traerlas a la Tierra.

El gigante asiático invierte miles de millones en su programa espacial, dirigido por el ejército. Ha colocado satélites en órbita para desarrollos internos (observación de la Tierra, telecomunicaciones o el sistema de geolocalización Beidou) o para otros países. También espera enviar un robot a Marte y humanos a la Luna.

En noviembre del año pasado, presentó una réplica de su primera gran estación espacial, Tiangong («Palacio Celeste»), que planea lanzar alrededor de 2022 y reemplazar a la Estación Espacial Internacional (ISS) que está previsto deje de funcionar en 2024.

China también ambiciona desarrollar un sistema de lanzamiento reutilizable para 2021 y un cohete superpotente capaz de repartir cargas más pesadas que las que son capaces de gestionar la NASA y la firma privada SpaceX, y disponer de una base lunar.

Fuente: TN.

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