Castells llegó al Obelisco y promete acampe “por tiempo indeterminado”: pide que mantengan el IFE

Raúl Castells llevó sus protestas a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires luego de haber realizado diferentes manifestaciones en Chaco durante la cuarentena.

El ex candidato a gobernador por Chaco y referente del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), Raúl Castells, ahora trasladó sus reclamos a la gran ciudad y promete un acampe “por tiempo indeterminado” hasta que obtenga repuesta a sus demandas.

Castells y militantes de su espacio piquetero se reunieron en el 9 de Julio y Corrientes, pleno microcentro porteño, para reclamar una nueva extensión del IFE y pedir también una reunión con Daniel Arroyo, ministro de Desarrollo Social, según cuenta Infobae.

En contacto con TN, el dirigente social manifestó que “nos han quitado el IFE. No hay comida en media argentina y han suspendido la entrega de alimentos para los comedores comunitarios y merenderos. Quitar el alimento a seis semanas de la Navidad… ¿qué quieren que hagamos?”.

“Vamos a acampar por tiempo indeterminado en la avenida 9 de Julio hasta tener una respuesta”, agregó Castells.

La protesta cortó el tránsito del microcentro, mientras que los manifestantes del MIJD no descartaban moverse hacia la sede del Ministerio de Desarrollo Social.

El referente piquetero también declaró que «el ministro mandó a dos personas para dialogar y les hemos dicho que por la mentira de acordar cosas y no cumplirlas, hoy tiene esta respuesta. Discutimos duramente y nos plantamos con firmeza».

«Nos interesa solucionar los problemas y no ponernos a pelear. Se volvió a plantear el petitorio que entregamos en octubre que pide el pago de todos los planes de 3.850 compañeros», agregó.

Cabe marcar que Raúl Castells enfrentó diferentes denuncias en Chaco por movilizar a una gran cantidad de gente en épocas de la cuarentena más estricta al inicio de la pandemia. En abril el MIJD hizo una manifestación en Sáenz Peña que le valió una impuación al líder del movimiento.

Luego en septiembre apoyó la toma del corralón municipal por parte de un grupo de empleados, por lo que Castells terminó detenido y con prisión domiciliaria.