Capitanich llamó al perdón por la violencia en Fontana y anunció nuevas medidas de seguridad pública
En una conferencia de prensa dirigida por el Gobernador de la provincia, Jorge Capitanich, rodeado de los altos mandos del servicio policial, se refirió a los hechos ocurridos en la localidad de Fontana y llamó a la capacitación y arrepentimiento. También anunció nuevas medidas de seguridad pública en materia de derechos humanos, género y violencia.
«Los hechos de violencia en Fontana no pueden ser avalados, no solamente por la fuerza de seguridad policial, ni por la provincia, ni por ningún habitante. En virtud de mi experiencia personal y política, con muchos errores cometidos de los cuales me arrepentí, es necesario pedir perdón a todos los que se consideraron agredidos», explicó al inicio y agregó, «creemos que así como se tomó una decisión inmediata, tenemos que ser capaces de generar un proceso en el cual hechos de esta naturaleza no vuelvan a ocurrir».
Referido a la «presión de carácter social», alegó que «muchos de nuestros agentes están fuertemente inbuidos de una presión de carácter social, y coexiste una violencia social con una violencia institucional, también con una violencia de género que nosotros debemos desterrar», detalló.
No dejó atrás en la palabra a las comunidades originarias y dijo «nuestras comunidades originarias tienen no solamente la agresión, el despojo de sus tierras, sino también la exclusión social de la pobreza, de la indigencia y de la falta efectiva de la reivindicación de sus derechos».
Por otra parte, también defendió al servicio policial explicando el día a día, «muchas veces ese componente de violencia social derivado en injusticia y frustraciones de mucho tiempo y muchos años implica que miembros de la fuerza reciban golpizas y agravios que verdaderamente tampoco deben ser admisibles. Cada uno de los miembros de nuestras fuerzas de seguridad son trabajadores que provienen de hogares humildes que mediante el esfuerzo, trabajan todos los días para llevar un plato de comida al hogar», detalló.
También apuntó a las «operaciones de prensa», las cuales asegura que, junto a las fake news, quitan el honor de las personas. «Cada cual puede decir lo que se le ocurre y la intervención insuficienta, tardía y muchas veces inexistente del Poder Judicial invalida cualquier reclamo por la vía judicial para reparar el daño moral ocasionado por operaciones de estas características», se quejó.
Alcanzado este punto de la conferencia, comenzó a anunciar las nuevas políticas de seguridad pública, empezando con una delegación de «máxima confianza» a la vicegobernadora Rach Quiroga, «para generar el liderazgo respecto a políticas que son esenciales en esta sociedad», y explicó, «ella tiene la responsabilidad de conducir una agenda en materia de derechos humanos y de género. La secretaria de derechos humanos y de género, Silvina Pérez, también ha sido seleccionada como funcionaria».
En este sentido, anunció la promoción de una estrategia de liderazgo en materia de construcción de agenda legislativa que le fue otorgado para su instrucción expresamente a la ministra Gloria Zalazar. «Queremos generar una división entre lo que significa la policía judicial como agente auxiliar de la Justicia y la policía de la provincia en el marco de lo que significa claramente la delimitación de los hechos y procedimientos, y por supuesto, lo que significa la policía preventiva», explicó en cuanto a las nuevas divisiones respecta.
Anunció nuevos datos sobre la «Ley de Peculio», una ley que marca su importancia al garantizar que cada persona actúe «mediante su capacitación y su trabajo para el financiamiento de su propia condena pero también al efecto de generar la ayuda para su familia», según comentó el Gobernador.
Sentenció también la necesidad de poner en vigencia un nuevo protocolo de actuación ante una posible vulneración de derechos humanos y explicó que tendrá relación con la reglamentación de la guardia permanente, la notificación del hecho cuando ocurra, la intervención inmediata y la comunicación. También pidió a sus funcionarios que marquen el inicio de un manual de buenas prácticas de la policía que implique nuevas medidas.
«No es cierto que no se puedan resolver los problemas con racionalidad, con consenso, con sentido común, pero también con un corazón amplio y profundo. Por eso, no solamente hay que pedir perdón por los actos cometidos sino también hay que hacer un acto de constricción y ver en qué nos equivocamos», imperó el mandatario en un acto de reflexión.
«Vamos a acompañar de un modo razonable, sistemático y sincero para lograr que efectivamente la aplicación de la fuerza de la ley no implique vulnerar ni los derechos humanos ni los derechos que cada ciudadano posee. Esto significa que en una constitución están contemplados explícitamente garantías, derechos y deberes para que ningún ciudadano cometa excesos y para que nadie haga en nombre de la ley lo que le plazca», finalizó el máximo mandatario provincial.