Capitanich anticipó que se buscará reducir la circulación desde el 1 de enero
El gobernador Jorge Capitanich aseguró este jueves que la pandemia de coronavirus “no está vencida”, y adelantó que a partir de este viernes 1 de enero podrían entrar en vigencia medidas para reducir la circulación de personas, a partir de la inactividad pública en sus diferentes áreas y las atenciones mediante sistemas de turnos.
“La pandemia no está vencida, recién hemos logrado las primeras dosis de vacunación de un plan que pretende inmunizar a la población durante el transcurso del 2021, por lo tanto, vamos a convivir con el virus”, aseguró el gobernador en una entrevista que brindó a Radio Provincia.
En esa línea, el mandatario afirmó: «Vamos a hacer el esfuerzo para tratar de reducir la mortalidad, pero eso no significa que se deban descuidar otros asuntos como el cumplimiento del barbijo, la higiene de manos y el distanciamiento social”.
En ese marco, Capitanich reconoció que hubo «un impacto incremental de contagios durante la última semana producto de la falta de cuidados”, por lo cual, anticipó que se proyecta bajar la movilidad.
“Lo que planteamos es que a partir del 1 de enero la restricción de circulación tiene que ver con la inactividad absoluta de los poderes del Estado y los mecanismos de regulación de la actividad producto de turnos y atención de emergencias, lo que de por sí reduce los niveles de circulación”, explicó.
Vamos a hacer el esfuerzo para tratar de reducir la mortalidad, pero eso no significa que se deban descuidar otros asuntos como el cumplimiento del barbijo, la higiene de manos y el distanciamiento social.
Así, subrayó que frente a las fiestas de fin de año, se había previsto que “si no había voluntad de mantener los cuidados”, iba a darse un aumento de contagios, y consideró que la responsabilidad también “emerge de los líderes, que son los intendentes conjuntamente a la capacidad efectiva de control de las fuerzas de seguridad”.
“La capacidad de intervención desde el punto de vista de las fuerzas de seguridad para impedir las distintas celebraciones o fiestas clandestinas, es parte de una responsabilidad social que no debe transferirse al Estado sino de una comunidad que tenga conciencia de lo que eso provoca”, remarcó.
Así, subrayó que frente a las fiestas de fin de año, se había previsto que “si no había voluntad de mantener los cuidados”, iba a darse un aumento de contagios, y consideró que la responsabilidad también “emerge de los líderes, que son los intendentes conjuntamente a la capacidad efectiva de control de las fuerzas de seguridad”.
“La capacidad de intervención desde el punto de vista de las fuerzas de seguridad para impedir las distintas celebraciones o fiestas clandestinas, es parte de una responsabilidad social que no debe transferirse al Estado sino de una comunidad que tenga conciencia de lo que eso provoca”, remarcó.
