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Cambio Climático: para el NEA los principales impactos son mayores precipitaciones y aumento de calor

Se realizó en la UNNE la conferencia “Cambio Climático, certezas e incertidumbres», en la cual la Dra. Inés Camilloni señaló que “los efectos del cambio climático ya están ocurriendo en Argentina y tenderán a agudizarse”. En región noreste y litoral se observa un marcado aumento de las lluvias, y se proyectan mayores eventos extremos de inundaciones y sequías, y aumento de calor. “Se requieren esfuerzos individuales que sumen al compromiso de los gobiernos del mundo.

Inés Camilloni es Doctora en Ciencias de la Atmósfera por la UBA e investigadora independiente del CONICET, directora de la Maestría en Ciencias Ambientales de la UBA.

Participó como autora contribuyente en el Cuarto Informe de Evaluación y autora líder en el Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). Además participó en la elaboración de la Segunda y Tercera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático.

Por su trayectoria, fue invitada a la Conferencia Inaugural de la “XXVI Reunión de Comunicaciones Científicas y Tecnológicas” de la UNNE que reunió a los becarios de investigación de la Universidad.

Durante la conferencia “Cambio Climático, certezas e incertidumbres”, la especialista hizo un repaso sobre la situación actual en materia de cambio climático, las perspectivas a corto, mediano y largo plazo, el impacto en Argentina y las posibilidades de revertir la preocupante tendencia a nivel mundial.

¿Dónde estamos respecto a los cambios en el clima?, ¿cuáles son las causas de estos cambios?, ¿por qué el cambio climático es una cuestión relevante?, ¿podemos encontrar respuestas a las preguntas de hacia dónde estamos yendo y las alternativas? y ¿qué podemos hacer respecto a los cambios en el clima?, fueron algunos de los interrogantes analizados por la Dra. Camilloni.

Escenario actual

Respecto al escenario actual en el mundo, indicó que entre 1850 y 2020 hubo un incremento marcado de la temperatura respecto al periodo pre-industrial, y en los últimos años se está en franco ascenso.

En 2020 se estuvo por encima de 1.2 grados centígrados sobre la referencia pre-industrial, pero el impacto de este aumento de temperatura es heterogéneo, con regiones del planeta que se calientan más que otras.

Las latitudes altas son las más afectadas, por encima de 2.5 grados de la referencia pre-industrial. Aumenta la temperatura del aire sobre regiones continentales pero también se calientan los océanos.

En Sudamérica en la zona del Amazonas el aumento está por encima del promedio global, y en el Atlántico Sur hay fuerte calentamiento de la temperatura.

A nivel planetario el único sitio sin aumento de temperatura es el Atlántico Norte, que se está enfriando por el derretimiento de hielos continentales que se desplazan hacia ese océano.

Por el aumento de temperatura y el calentamiento de océanos, se percibe la tendencia al aumento en el nivel del mar. El censo de mares es de 3.3 milímetros de crecimiento por año, que es una amenaza para muchas regiones costeras del mundo.

Otra de las variables de impacto son las lluvias. El patrón de modificación en el mundo no es homogénea, pues hay regiones donde las precipitaciones aumentan y otras en las que disminuyen.

Por el cambio en la dinámica de precipitaciones, se agudizan las asimetrías en la disponibilidad de agua dulce.

Impacto en Argentina

La especialista indicó que en Argentina el cambio climático impacta de distintas formas según regiones.

Entre 1960 y 2010, la temperatura aumentó 0,5° C en la región centro-norte, las temperaturas mínimas aumentaron aproximadamente 1º C y las temperaturas máximas se redujeron en la misma proporción.

Los impactos más sensibles se relacionan con el agua y las precipitaciones, como las modificaciones en el Litoral y la Pampa Húmeda, con 30% más lluvias que hace algunas décadas, pero además con patrones de lluvias modificadas, pues las lluvias se registran más espaciadas en el tiempo, pero con mayor intensidad y de poca duración, lo cual genera más inundaciones,

En la región conformada por Corrientes, Misiones, Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe, se registra un aumento de precipitaciones y de eventos extremos, pero también el aumento de periodos secos.

Esta zona aumentó su variabilidad climática, pasando de extremos secos a húmedos, con olas de calor más frecuentes, que ocupan extensiones temporales más largas.

En el centro de Argentina hay aumento de variabilidad climática y de precipitaciones que aumentan en algunas provincias y disminuyen en otras pese a la cercanía geográfica.

En provincias del norte, entre ellas Chaco, hubo un corrimiento de las fronteras agropecuarias por las mayores lluvias, con impacto en pérdidas de biodiversidad.

En la región andina el aumento de temperatura es marcado, con proceso de retracción de glaciares y cambios en régimen de los ríos por adelantamiento del proceso de deshielo.

La zona patagónica presenta retracción de glaciares, disminución de precipitaciones, con proceso de desertificación. En la región costera del sur hay amenaza por aumento del nivel del mar, y de sequías por menores lluvias e incremento de riesgos de incendio.

En Argentina, salvo el Perito Moreno, el resto de los glaciares está en franco retroceso, y en la Antártida hay una marcada pérdida de hielo. “Entre 2002 y 2020 es evidente la pérdida”.

Responsabilidades

Sobre las causas del cambio climático a nivel mundial, detalló que se producen por distintas acciones humanas como uso intensivo de combustibles fósiles, quema de petróleo, gas natural y carbón, avances de fronteras agropecuarias, procesos de deforestación, crecimiento de ciudades, cambios en el uso del suelo, y actividades que liberan gases en la atmósfera que intensifican el efecto invernadero.

Los principales responsables del cambio efecto invernadero son gases presentes en la atmósfera que se incrementa por encima de lo normal, como el dióxido de carbono que aumentó 148% respecto al periodo pre-industrial, el óxido nitroso se incrementó 123% y el metano 260% más.

Respecto a cómo contribuyen los países en las emisiones de estos gases, explicó que históricamente y principalmente Estados Unidos, China, Alemania, Reino Unido e India son los países que más aportan al efecto invernadero.

Estados Unidos fue el principal aportante al efecto invernadero desde 1870 en adelante, mientras que la incidencia de China se observa desde 1950 como India.

“Tenemos responsabilidades comunes, todos los países emiten, pero a la vez las responsabilidades son diferenciadas porque algunos países basaron su crecimiento como resultado del uso intensivo de combustibles fósiles” señaló.

En cuanto a emisiones, Argentina aporta poco menos del 1% del efecto invernadero a nivel mundial, por debajo de países desarrollados y emergentes y su incidencia se observa desde 1950.

Las emisiones de argentina provienen 53% de generación de energía, 37% de actividades agropecuarias y usos de suelo, 4% de residuos y 6% de procesos industriales.

“La matriz de argentina es diferente al mundo, por la alta participación de la agricultura, cuya incidencia a nivel mundial está por debajo del 23%” dijo en relación sobre dónde mirar para tomar medidas.

En América Latina, Argentina está en tercer lugar en emisiones detrás d Brasil y México.

Importancia del cambio

La Dra. Camilloni, detalló que si la temperatura sigue aumentando, estando en 1.5 grados más que el periodo pre-industrial, la meta más ambiciosa, hay riesgo de degradación del 90% de corales. Pero si aumenta a 4 centígrado, si no se hace nada, puede desaparecer el 50% de la flora y fauna.

De llegarse a un mundo de 4 grados centígrados por encima del periodo pre-industrial, debido a las asimetrías entre regiones, habría zonas como el Ártico que registraría un aumento de 10 grados centígrados.

La Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático propone mantener el calentamiento debajo de los 2ºC respecto del periodo pre-industrial, con esfuerzos para limitarlo a 1.5ºC.

Todos los países se comprometen a contribuciones a nivel nacional, con determinada cantidad de reducción de emisiones, en los que cada país informa cómo hará para reducir sus emisiones.

Argentina en 2016 presentó su primera propuesta y en 2020 la segunda, 26% más ambiciosa que la primera. Se propone reducir sus emisiones para que en 2025 el 20% de la energía provenga de fuentes renovables.

Otro compromiso de Argentina es para 2050 ser “carbono neutral” y se compromete a presentar estrategias de desarrollo con baja emisiones.

Acciones necesarias

El clima de los próximos 20 años seguirá cambiando por las emisiones ya realizadas, por lo que se debe trabajar en mitigación, con sistemas de alertas, de defensas, de gestión del recurso hídrico.

Graficó que para alcanzar el objetivo a nivel mundial se debe reducir emisiones año a año del 7,6%, pero en 2020 por la pandemia en el promedio global se redujeron 6% las emisiones, por menor actividad de industrias y transporte, “lo cual evidencia el esfuerzo que representará cumplir las metas de mitigación del cambio climático”.

En el conjunto de acciones, individuales y colectivas, y de los Estados, se destaca la necesidad de un uso eficiente de energía; modificar la dieta de las personas, con menor consumo de carne y mayor consumo de alimentos locales respecto a productos que deben ser transportados desde otras regiones, así como una reducción del descarte de alimentos pues se generan gases para producir alimentos que se descartan en un 30%.

Otra de las acciones es separar residuos para reducir quemas de los mismos, y modificar la forma en que consumimos, promoviendo una menor producción industrial de productos cosas que no necesitamos.

Una última acción propuesta, tras las conductas individuales y colectivas, es demandar acciones a los gobiernos para tomar medidas.

“El cambio climático ya está, debemos reducir nuestra vulnerabilidad frente a los riesgos, demandando políticas públicas para hacer frente a los escenarios” indicó.

Señaló que más allá de las incertidumbres, hay un conjunto de certezas en cuanto a la mitigación del cambio climático si es que se alcanzan los objetivos a los que se comprometieron los países.

“El rol para modificar el clima fue de las personas, y también dependerá de la humanidad revertir el escenario alcanzado” finalizó.

La Conferencia de la Dra. Camilloni fue realizada en el marco de la jornada de inauguración de la “XXVI Reunión de Comunicaciones Científicas y Tecnológicas de la UNNE”.

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