Con los nuevos decesos, Brasil lleva 25 fallecidos por coronavirus COVID-19. Mientras Bolsonaro le resta importancia, el 73% de los brasileños pide cuarentena.
Siete personas murieron en el estado de San Pablo, de modo que ya son 25 las víctimas fatales por el coronavirus COVID-19 en Brasil. Los casos positivos en el país limítrofe aumentaron un 37% en 24 horas, para sumar 1.546 personas infectadas.
De este modo, Brasil incrementó en 418 los casos nuevos de coronavirus COVID-19 contando los siete muertos, según el ministro de Salud, Luiz Mandetta.
El estado de San Pablo, el más poblado de Brasil con 44 millones de habitantes, tiene 22 de las 25 muertes registradas por coronavirus COVD-19, mientras que las tres restantes corresponden al estado de Río de Janeiro.
Mientras tanto, el índice de letalidad del coronavirus COVID-19 es del 1,6%, de acuerdo con el reporte del Ministerio de Salud de Brasil. El ministro defendió la línea del presidente, Jair Bolsonaro, contra la paralización de actividades adoptadas por gobernadores y alcaldes.
«Hay que tener sentido común. Es necesario definir dejar servicios esenciales para que no hagamos de la paralización total un remedio más duro que el propio virus, que ese remedio pueda hacer inviable nuestra vida», afirmó el ministro de Salud de Brasil.
Sin embargo, el 73% de los habitantes de Brasil apoya la cuarentena temporaria con aislamiento forzado para frenar el coronavirus COVID-19, mientras que el gobierno de Bolsonaro aún no considera la pandemia como un problema serio, de acuerdo con lo que reveló una encuesta divulgada este domingo por Datafolha.
El sondeo, realizado entre el miércoles y viernes pasado, indica que el 83% de los brasileños cree que tiene alta chance de ser infectado por coronavirus COVID-19. Sin embargo, existen divisiones cuando se trata de cerrar la actividad comercial callejera, principal motor del empleo informal.
La encuesta se conoció en medio de las disputas por las medidas de aislamiento entre los gobernadores y el poder central de Brasilia, debido a que Bolsonaro se niega a aplicar medidas como en Europa, China o Argentina, con aislamiento o cuarentena forzada, como reclaman algunos líderes provinciales brasileños.
El 73% de los brasileños apoya quedarse en casa y parar las actividades para reducir la circulación del virus, un 24% dice estar en contra y otro 2% se declaró indiferente.
Brasil era hasta el sábado el país de América Latina con más casos, 1.128, con 18 muertos, entre ellos un hombre de 49 años en San Pablo, un chofer de estacionamientos que tenía tuberculosis cuando se contaminó con Covid-19.
El cierre de los comercios, como el decretado por la ciudad y el estado de de San Pablo, dejó divididos a los brasileños: 46% a favor y 33% en contra.
El trabajo remoto desde las casas, en tanto, ya fue cumplido por el 1% de los entrevistados, según el sondeo.
Por último, más del 90% apoya el cese de las clases, los viajes y los partidos de fútbol, pero esto se reduce al 88% cuando el tema es cerrar templos e iglesias.
La encuesta telefónica fue realizada a 1558 brasileños de todas las regiones.
