Brasil reportó 105 nuevas muertes por coronavirus en las últimas 24 horas y el total asciende a 1.328
Además, el ministerio de Salud indicó que el número de infectados aumentó a 23.430, luego de registrarse 1.261 nuevos casos.
Brasil informó este lunes que en las últimas 24 horas se registraron 105 muertos por coronavirus, elevando la cifra de fallecidos a 1.328. El Ministerio de Salud indicó, además, que 1.261 personas fueron diagnosticadas de COVID-19, por lo que el número de casos ascendió a 23.430.
Con este balance, Brasil sigue como el país más afectado por el coronavirus en América Latina.
De acuerdo con estos datos, la mortalidad de la pandemia se ubica en 5,7%.
San Pablo es el estado más afectado, con 8.895 diagnósticos positivos y 608 muertos; seguido de Río de Janeiro, con 3.231 casos confirmados y 188 fallecidos.
En medio de las críticas contra el presidente Jair Bolsonaro por su gestión contra la pandemia, el ministro de Salud de Brasil, Luiz Henrique Mandetta, pidió un “único discurso” del Gobierno para combatir el brote porque la población “no sabe” si debe “escucharle” a él o “al presidente”, quien defiende terminar con el confinamiento impuesto en varios estados y municipios.
“Espero que esta validación de los diferentes modelos para hacer frente a esta situación pueda ser común y que podamos tener un discurso único y unificado”, afirmó Mandetta en una entrevista a la red Globo, divulgada en la noche del domingo.
El ministro, médico de profesión, es partidario de mantener las medidas de aislamiento social para contener la expansión de la pandemia, una postura diametralmente opuesta a la del mandatario, más preocupado con las consecuencias económicas y el desempleo.
Además, el jefe de Estado ha desafiado las recomendaciones de las autoridades sanitarias varias veces con paseos esporádicos por Brasilia, menospreciando la gravedad de la crisis y calificado la enfermedad de “gripecita” y “resfriadito”.
En un pronunciamiento en red nacional, también incentivó a los brasileños a que vuelvan a sus puestos de trabajo porque el desempleo también provoca “muertes”.
Mandetta consideró que ese doble discurso del Gobierno confunde al brasileño porque “no sabe si escucha al ministro de Salud” o “si escucha al presidente”. En este sentido, señaló que las diferentes estrategias de uno y otro “preocupan” porque la población observa y piensa: “¿Pero está el ministro en contra del presidente?”.
Por otro lado, el ministro de Salud prevé que en “los meses de mayo y junio” llegará el pico de la pandemia en el país.
Ese pronosticó choca con la evaluación del mandatario ultraderechista, quien en una videoconferencia con líderes religiosos transmitida en la víspera con motivo de la Pascua manifestó que “parece que la cuestión del virus está comenzando a irse”.
Las divergencias entre Bolsonaro y Mandetta se han intensificado desde que la pandemia llegó a Brasil y el jefe de Estado ha sugerido veladamente en alguna ocasión el cese de Mandetta, aunque nunca llegó concretarlo. Mandetta, en tanto, volvió a defender el confinamiento temporal de toda la población y afirmó que la propagación de la pandemia dependerá de la respuesta social a esas recomendaciones.