Atrasos del Pami y obras sociales provinciales contribuyeron al cierre de más de 80 farmacias desde enero
La obra social nacional y en menor medida sus pares provinciales fueron sindicadas como un factor determinante para el cierre de 74 farmacias desde enero de 2019, y al menos otras 8 inmediatamente después de la devaluación del 12 de agosto que llevó el dólar a $ 62.
El secretario general del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFYB), Marcelo Peretta, precisó que por la magnitud de la crisis se perdieron más de 800 puestos de trabajo, en un contexto en el que los medicamentos aumentaron más del 50% entre enero y agosto, y volvieron a dispararse tras las PASO.
El mes pasado la compras de la población se derrumbaron un 6% interaual, lo que expresa una situación gravísima dado que los medicamentos no son considerados bienes suntuarios, y dejar de consumirlos implica suspender tratamientos, lo que repercute directamente en la salud de la población.
Para María Isabel Reynoso, presidenta de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), la única forma de salvar a las farmacias que permanecen abiertas es “que el Gobierno cumpla rápidamente y acorte plazos de pago del PAMI y lo mismo en el caso de los gobiernos provinciales con las obras sociales”.
SEGUIRÁN LOS AUMENTOS
Dentro de las medidas preparadas por el Gobierno nacional para atenuar el impacto de la crisis post PASO estaba el congelamiento por 90 días de los precios de los medicamentos, en lo que fue una ardua y a la postre infructuosa negociación con los laboratorios nacionales y extranjeros.
Desde el macrismo dijeron al portal BAE Negocios que “la negociación está empantanada porque los laboratorios no tienen voluntad de colaborar en la emergencia mediante un congelamiento (de precios)”, pero la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA) les retrucó que “es imposible congelar precios cuando el dólar tuvo un salto del 27%, se disparó la inflación, y hay tasas de interés por las nubes, entre varias situaciones”.
Las otras dos entidades del sector –la nacional Cooperala y la cámara Caeme de laboratorios extranjeros– tienen la misma posición, aunque el gobierno insiste en pedirles un congelamiento de precios hasta el 30 de noviembre con un techo de incremento del 10% respecto a los precios del 9 de agosto pasado. Con la negociación empantanada, se cortaron hasta los contactos telefónicos.
Después de que se iniciaron las conversaciones hubo una nueva devaluación que llevó el dólar a $62. El borrador original presuponía congelar los precios de más de cincuenta tipos de drogas, y los laboratorios estaban dispuestos a aceptarlo, pero por 60 días y tomando como base los precios del 12 de agosto, ya que esa devaluación el gobierno no hizo nada para frenarla.
“El objetivo era enfocarse en drogas para tratamientos comunes o ambulatorios, y otras de alto costo para tratamientos especiales. Los pretendidos precios congelados iban a alcanzar a los antibióticos, analgésicos, antihipertensivos, betabloqueantes, medicamentos oncológicos, entre muchos otros”, informó el portal.
Fuente: DiarioChaco