Argentina rechazó ante la OEA el informe de la ONU que prueba la represión ilegal en Venezuela
El embajador argentino ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Raimundi, realizó hoy una fuerte defensa del régimen de Nicolás Maduro y destacó que “Venezuela ha sufrido un fuerte asedio de intervencionismo” por lo que “hay una apreciación sesgada de lo que son las violaciones a los derechos humanos en determinados países”.
A lo largo de su intervención en el Consejo Permanente de la OEA, que monitorea la situación política del régimen populista de Maduro, Raimundi destacó que la Argentina “no hace una lectura ideológica de los derechos humanos. Nos centramos en la persona que sufre. No son los derechos humanos para mi país, un instrumento para tomar una posición ideológica”.
Al analizar el reciente informe del Alto Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre la violación de derechos humanos en Venezuela sobre el que la semana que viene cada país emitirá su opinión en Ginebra, la Argentina adelantó hoy una suerte de posición sobre los lineamientos de ese documento que denuncia graves violaciones a los derechos humanos por parte del régimen de Maduro entre los que se destacan torturas seguidas de muerte a perseguidos políticos.
Al evaluar los hechos que se dan en Venezuela, el embajador argentino en la OEA destacó que “lamentablemente estamos en una región en la que somos varios los países que hemos sufrido represiones desproporcionadas a las movilizaciones populares, persecución judicial, sistemas de espionaje y una cantidad de problemas con los derechos humanos muy serios”.
De esta manera, en línea con el mensaje de la Casa Rosada, el embajador Raimundi alertó de que “cuando uno pone el foco en una mirada de un país y no de otros, es allí donde se pone en riesgo de hacer una apreciación sesgada desde el punto de vista político de lo que son las violaciones a los derechos humanos”.
Raimundi admitió que en Venezuela existe “una situación crítica, con mucho apremio económico y que no se me escapa el alto número de personas que han abandonado el país”. Pero inmediatamente aclaró: “No compartimos cierta perspectiva de cuáles son las causas que han llevado a esa situación y cuáles son los caminos para resolverla”.
El embajador argentino habló después de su par de México ante la OEA, quien no fue tan benevolente con el régimen de Maduro. Así, Raimundi destacó que “Venezuela ha sufrido un fuerte asedio de intervencionismo. Hubo amenazas de intervención, operativos y cortes de energía a las centrales que han generado serias cuestiones de violación a los derechos humanos”, dijo.
También cuestionó, aunque sin nombrar a Estados Unidos de manera directa, que hay ciertos países que ejecutan “una situación de bloqueo a la principal renta de recursos (de Venezuela) que es el petróleo y el bloqueo a sus reservas en Londres”.
En este sentido, el embajador argentino en la OEA destacó que al analizar los informes de la ONU y las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos en Venezuela “deberíamos mirar las condiciones de este contexto: se crean condiciones para que exista una situación de emergencia y se acusa sólo al gobierno como si fuera el único responsable de esta situación de emergencia”, dijo.
Desde esta perspectiva, Raimundi llamó a los miembros de la OEA a “abandonar la lógica de estigmatización y lógica de escalada” hacia Venezuela.
Como eventual solución al conflicto de Venezuela, la Argentina dejó planteada su postura. “Pensamos más en apoyarnos en cooperación entre estados que garanticen salidas pacíficas y negociadas”, dijo Raimundi.
Al mismo tiempo, el embajador argentino puso en dudas la veracidad de las denuncias de violación a los derechos humanos por parte del régimen de Maduro al sostener que el informe del Ministerio Publico de Venezuela “no coincide en muchos de los relatos aquí escuchados”, por los testimonios que en conversatorio que hubo hoy en la OEA se escucharon a raíz del documento de la ONU.
La semana que viene en la sede de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra se emitirá una opinión de cada uno de los países miembros sobre ese informe sobre Venezuela. Y la Argentina ya adelantó que cuestiona parte de ese documento ya que, entienden en el Gobierno, los relatores que hicieron el informe no trabajaron in situ sino que toman testimonios de venezolanos en el exterior.
“Hay que ver ambas caras de la medalla (en Venezuela). Lo que se ha sufrido por el bloqueo y las sanciones y también las expresiones que han sufrido funcionarios por supuestas o comprobadas, depende el caso, violaciones a los derechos humanos”, dijo Raimundi. Y destacó la decisión de Maduro de iniciar un camino de libertad a 110 personas acusadas de delitos políticos. También elogió el camino de negociación con una parte de la oposición que ha aceptado participar en las elecciones y resaltó que la Argentina ingresó al Grupo Contacto para encontrar un camino de diálogo.
“Es decir que hay un camino de negociación de la paz y de la no intervención como el camino adecuado y no la lógica de la estigmatización”, cerró Raimundi en su intervención en la OEA con sede en Washington.