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Alex vende pan, donas y facturas para pagar los apuntes de la universidad

Mientras termina la Secundaria, adelanta materias del CBC de la UBA. Su madre está desempleada y su hermana debió dejar de estudiar por la crisis.
Alex Tronchin vive en Luis Guillón, tiene 19 años y está por terminar el secundario. Quiere ser licenciado en Historia y graduarse en la Universidad de Buenos Aires. Mientras cursa el último año de la Secundaria adelanta materias del CBC a través del programa UBA XXI. La educación en Argentina es pública y gratuita, pero cursar tiene un costo que con el ajuste de las Becas Progresar y la brusca caída de los ingresos se torna impagable para una familia de trabajadores que soñaba con hijos diplomados.

“Antes de anotarme en UBA XXI tenía mis gastos, y desde que me anoté los gastos aumentaron. Entonces decidí hacer este cartel y empecé a vender tortas fritas, pan casero, donas, bolitas rellenas, pastelitos y pan casero”, dijo a C5N. Ofrece su mercadería con un cartel en el que cuenta su realidad. “Con su compra me ayuda a pagar las fotocopias de la facultar”, indica el letrero.ç

Este joven bien podría acceder a una Beca Progresar, pero los $1.250 resultan insignificantes en un contexto como el suyo. Vive con su madre y su hermana que están desempleadas. “Mi hermana hace changas y tuvo que dejar de estudiar”, explica.

Alex vendió junto a su novia ropa, zapatillas, bijouterie, trabajó en un supermercado chino y ahora está asociado con otro vecino para vender comida. Anteriormente lo hizo en plazas de Luis Guillón, pero desde las últimas semanas comenzó a hacerlo en el centro de Monte Grande. “Estuve de repositor y te explotan”, contó sobre el empleo que tuvo.

Mientras sueña con lo que es un derecho pero se convirtió en privilegio, tener un trabajo digno, aclara que tiene experiencia como modelo y realizó varios desfiles y producciones fotográficas. Por ahora, sigue parando la olla como vendedor ambulante con el sueño de ser un profesor de Historia que le enseñe a sus alumnos que las políticas que lo llevaron a tener que portar una canasta varias horas por día, cuando debería estar estudiando, no deben volver nunca más a un país lleno de oportunidades como la Argentina.

Fuente: Minuto Uno.

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