El presidente Alberto Fernández se refirió en Mendoza a la represión que encabezó la policía de Formosa durante una protesta por el regreso a la Fase 1 de cuarentena en la capital de la provincia norteña. Consultado por la prensa por lo sucedido ayer, Fernández dijo que al Gobierno le “preocupa la violencia institucional”.

“Nos preocupa la violencia institucional, lo estamos analizando. Ya hemos expresado nuestro malestar por la forma en que se han desarrollado los actos que no compartimos en lo más mínimo”, sostuvo el mandatario tras participar hoy del desayuno de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), en el marco de la Fiesta de la Vendimia en la localidad de Luján de Cuyo. En un breve diálogo con la prensa, se refirió de esa manera a las protestas que se originaron en Formosa y que derivaron en enfrentamientos entre manifestantes y efectivos de la fuerza de seguridad quienes respondieron con gases lacrimógenos y balas de goma.

Fernández también aseguró dialoga habitualmente con el Gobierno de Formosa y que siguen la situación “con mucha preocupación” pero contó que hasta el momento no se ha comunicado con el gobernador formoseño Gildo Insfrán. “Estamos conversando con el Gobierno y monitoreando cómo siguen las cosas. Lo vivimos con mucha preocupación. No he hablado aún con Insfrán”, manifestó.

Ayer, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, emitió un comunicado en el que condenó la violencia policial pero responsabilizó por los ocurrido a “los medios hegemónicos, los manifestantes y la oposición” y advirtió sobre la existencia de una presunta “campaña de desprestigio” contra el régimen de Insfrán. Al ser consultado por este tema, el Presidente preguntó “quién lo hizo”. Ante la respuesta de que había sido la secretaría de Derechos Humanos, simplemente hizo un gesto de saludo y se retiró del lugar.


Los incidentes en Formosa dejaron decenas de heridos y más de 90 detenidos

Los hechos de violencia generaron el repudio de varios organismos de Derechos Humanos. Uno fue Amnistía Internacional Argentina, que condenó “la represión a manifestantes en Formosa”. “Las personas tienen derecho a la protesta social. El Estado debe garantizar el derecho a manifestarse y tomar los recaudos necesarios para asegurar que las fuerzas de seguridad se conducirán de acuerdo a los estándares internacionales”, manifestaron a través de un comunicado.

También manifestaron su rechazo dirigentes y sectores de la oposición, mientras que desde la ONU señalaron que “es preciso garantizar los derechos humanos en el marco de las políticas de respuesta y recuperación a la crisis de la COVID-19″.

Retenciones y el proyecto para el sector vitivinícola


Fernández junto al gobernador mendocino Rodolfo Suárez

Por otro lado, en el marco de su primera visita oficial a Mendoza desde que es Presidente, Fernández ratificó el compromiso del Gobierno nacional para que “los productos que se industrialicen cada vez paguen menos retenciones”, como se hizo con el sector vitivinícola, con la intención de que “exporten más, generen más trabajo, se vuelvan más competitivos y tengan más utilidades”.

El jefe de Estado viajó a la provincia cuyana para presentar el Plan Estratégico Argentina Vitivinícola 2030 junto al gobernador radical Rodolfo Suárez. Ambos asistieron al tradicional desayuno del Día de la Vendimia que organiza la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) con altos funcionarios de las provincias que producen vino, los empresarios de las bodegas y productores.

El encuentro se desarrolló en el Centro Regional del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), ubicado en la localidad de Luján de Cuyo, distante 36 kilómetros de Mendoza capital. También estuvieron presentes los ministros del Interior, Eduardo de Pedro; y de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra.

Al momento de tomar la palabra, Fernández recordó que hace 18 años, cuando era jefe de Gabinete de Néstor Kirchner, juntos lanzaron un primer plan para el sector del vino. “El mundo entero reconoce la calidad del vino argentino. Somos el quinto país más importante en producción de vino industrializado. La Argentina tiene allí un potencial enorme para desarrollar. Tenemos que darnos cuenta de eso. No podemos y no debemos desaprovecharlo. El vino que se exporta permite el ingreso dólares que tanto necesitamos en estos tiempos”, dijo.

Al analizar el presente, reconoció que “el consumo del vino ha caído, a pesar de ser la bebida nacional. No es esencialmente por culpa de los que producen. Hay también culturas que van variando y que afectan al consumo. Por ejemplo, es difícil competir en estos tiempo con productos que tienen alcohol en estos tiempos porque hay una enorme campaña para que no se consuma alcohol. Entonces así aparecen nuevos desafíos: cómo producir vinos con baja gradación de alcohol o directamente sin alcohol, como han hecho muchas cervezas”.

En esa línea, destacó: “Tenemos que pensar cómo el potencial del vino argentino gane espacio. La idea era que este plan sea debatido juntos. Yo, como Estado nacional, quiero ser parte”. Y continuó: “Tenemos casi cerrado la ley de plan estratégico de la industria automotriz y hemos avanzado muchísimo con el plan de desarrollo de la industria agroalimentaria, ¿por qué la industria de la vitivinicultura no podría ser el tercer plan estratégico y proyecto que enviemos como ley al Congreso?”.


Fernández regresará a Buenos Aires este mismo sábado

El Presidente también se apoyó en las palabras de Suarez para convocar a todos a combatir la pobreza y erradicar el hambre. Así reiteró que “nadie puede pensar que se puede vivir en paz en una sociedad en que 4 de cada 10 argentinos están sumidos” en ese flagelo. “Eso ni siquiera sirve al buen desarrollo del capitalismo”, resaltó.

Aunque la visita por Mendoza será fugaz y regresará el mismo día, Fernández postergó la reunión pendiente para el fin de semana con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. El Presidente tenía planeado encontrarse a almorzar con el líder del Frente Renovador para discutir su rol y los detalles respecto de la creación de la comisión bicameral para hacer un “control cruzado” de los jueces, a través del Congreso. Anunció esa medida el lunes en la Asamblea Legislativa que dio apertura a las sesiones ordinarias del Congreso, cuando marcó una dura postura ante la Justicia. Fuentes oficiales informaron que la esperada reunión de coordinación se pasó para el lunes