Agricultores familiares de Austria visitarán Chaco, Corrientes y Formosa para compartir experiencias
Como parte de una alianza estratégica entre Argentina y Austria, durante el mes de noviembre un contingente de referentes de la agricultura familiar del país europeo visitará diferentes provincias de nuestro país. Arribarán al Chaco el 8 de noviembre para compartir un encuentro con productores de toda la provincia. Esta visita es parte inicial de un proceso que se extenderá hasta el 2025 y que busca mejorar las condiciones de vida de la agricultura familiar en ambos países. Incupo, en Argentina y Welthaus, en Austria, con el financiamiento del Ministerio del Ambiente del país europeo, son las organizaciones que encaran esta cooperación innovadora.
Luego de ese primer encuentro, el contingente visitará a pequeños productores de General San Martín, Pampa del Indio, y en los próximos días llegarán a diversas localidades de Santa Fe, para finalizar con un encuentro de cierre, que se realizará el 18 de noviembre en Buenos Aires. Este evento se desarrollará en la sede del Episcopado Argentino, donde tendrá lugar un encuentro con la participación de autoridades eclesiásticas, funcionarios y organizaciones campesinas. Se darán a conocer las conclusiones del intercambio, junto a propuestas y recomendaciones orientadas al fortalecimiento de la agricultura familiar.
Para llegar a este punto de la alianza, se realizaron encuentros virtuales coordinados por Incupo y Welthaus, donde se compartieron estrategias que ya se vienen desarrollando en ambos países y se pusieron en común problemáticas y posibles abordajes. Y, como parte de este intercambio, un contingente de productores argentinos visitará Austria el próximo año.
Poner en valor
El presidente de Incupo, Ernesto Stahringer expresó que la importancia de esta alianza puede ser vista desde varios aspectos: se trata de una forma de cooperación simétrica, la propuesta metodológica es que la alianza sea entre pares, involucrando a los productores de agricultura familiar para que construyan un contacto entre ellos uniendo a ambos países. El segundo aspecto es la curva de disminución de agricultores familiares, que en Argentina y en Austria son muy similares, con entre un 25% y un 30% menos en las últimas décadas. “En Argentina veíamos que esa pérdida se debe a una concentración en manos de sistemas de agronegocios, y en Europa pasa algo similar, también con una gran concentración, forzada por los agronegocios alimentarios”, señaló .
El tercer punto señalado por el presidente es la complementariedad entre ambos sistemas productivos. “Esta relación también une a los sistemas alimentarios de ambos países, en el sentido de que Argentina exporta proteína para el consumo animal a Austria, y Austria alimenta sus animales para luego exportar carne, mediante una industria mega tecnificada”, según explicó.
“Pero más allá de estos puntos, ambos comparten las consecuencias que este modo de producir genera: el cambio climático, con impactos aquí y allá: en primer lugar, en Austria tienen 2 grados centígrados más que hace 30 años y acá, un ciclo de inundaciones y sequías. En segundo lugar, la pérdida de la calidad y diversidad alimenticia en todos los pueblos. Y, en tercer lugar, la contaminación, cambiando químicos hiper contaminantes por algunos simplemente contaminantes”, señaló el ingeniero, remarcando la importancia de poner en valor el papel de la agricultura familiar para mitigar estas consecuencias.
Por último, mencionó que la metodología del proyecto tiene un eje muy importante que es seguir las impresiones y la voz de los productores de aquí y de allá. “Esto es muy importante porque propone quitar el debate de los medios académicos y políticos y pone a los referentes de la agricultura familiar como prioridad”, finalizó.
Construir esperanza
Por su parte, Juan Carlos Figueredo, integrante de Incupo, remarcó la importancia del intercambio con Austria, señalando que “hay una cadena muy amplia de actores en la sociedad que desaparecen, cuando los que se instalan en el territorio son las grandes empresas y empobrecen esas economías locales. Ante esto, mediante la alianza buscamos hacer aplicables y dar relevancia a alternativas posibles: las ferias, el manejo de bosque para ganadería, y la apicultura. Esas son solo algunas de las posibilidades”.
“Somos agricultores familiares dentro de la casa común, no importa si es Chaco o es Austria, unidos para construir una mirada común sobre problemáticas actuales: la sojización, la deforestación, el desalojo de los campesinos y sus alternativas, como la ganadería ecológica, la producción de hortalizas y frutales, sumando a municipios, analizando los condicionamientos que hacen que la agricultura familiar no se pueda expresar en toda su potencialidad”, destacó Figueredo y remarcó que estas iniciativas que surjan pueden tener injerencias en las normativas, los abordajes políticos, las leyes, y dónde están esas oportunidades.
Describiendo a los actores que participan de este intercambio, mencionó: “Los productores que vinculamos mediante este proyecto son referentes de la agricultura familiar, que están en búsqueda de promover cambios, que están sensibilizados en cuestiones del modo de producir, el clima, los contextos sociales y que las maneras innovadoras que tengan de producir sean sostenibles. La iniciativa de diálogos y alianzas estratégicas nos llevan a construir presentes y futuros esperanzadores”.